'No matéis al gorrión', de Antonio Medina Guevara

Publicado el 08 diciembre 2011 por Carm9n @Carmenyamigos
"Los gorriones son los niños del aire, la chiquillería de los arrabales, plazas y plazuelas del espacio." 
Miguel Hernández
En cuanto comencé a leer No matéis al gorrión supe que me iba a gustar. Y a cada página que leía me ratificaba en esta primera impresión. Antonio Medina Guevara ha construido con No matéis al gorrión una novela a la antigua usanza, con sabor a pueblo, que me ha atrapado. 
Antonio, el protagonista, es el que narra su propia historia, la de su pueblo y sus gentes,  a través del recuerdo.
"Después del paso del tiempo solo nos queda la memoria."
Comienza la historia con Antonio, de niño, en su pequeño pueblo de Granada. Vive con su humilde familia en un barrio pobre, muy pobre. Son los duros años de la posguerra.
"Aún sonaban en el silencio comentarios ahogados de los días pasados en la Contienda Civil. Pero en mi pueblo, por no pasar, ni tan siquiera pasó la guerra, solo la humillación..."
La mirada de Antonio sobre sus recuerdos, su pueblo, sus gentes, la naturaleza es una mirada tierna, cariñosa, y con momentos de verdadera poesía. Son pobres y su padre ha de realizar diversos trabajos para poder mantener a su familia. El campo y las tareas agrícolas ocupan la mayor parte del tiempo de las gentes del lugar. Es una vida dura, pero que Antonio recuerda feliz. 

Antonio Medina Guevara

Y vamos conociendo a familia de Antonio, al Clarete, al cura, a la Canija, a Juan, a don Ramón, a Manolito... y se les va cogiendo cariño, con sus virtudes y debilidades. Antonio tiene buen corazón y su visión del mundo es generosa; no juzga, comprende, intenta comprender... Además él tiene a Isabel, a la que ha querido desde siempre, una muchacha aún más pobre que él. 
"Pasaron algunos años más llenos de miseria y felicidad...
De miseria porque la vida seguía siendo muy dura en el pueblo, durísima; y de felicidad porque mis últimos años de niñez no pudieron ser más felices.
          Nada teníamos pero nada necesitábamos..."
Gracias a los esfuerzos del maestro, Antonio puede ir a la capital a estudiar bachillerato, pero no se olvida de Isabel. Es un amor correspondido y Antonio cada año espera con ansia las vacaciones de navidad y verano para poder volver al pueblo, en donde está todo lo que quiere, todo lo que necesita... su mundo. Pero aún  quedan rencillas y rencores mal curados.
"Eran malos tiempos aquellos, muy malos..."
No matéis al gorrión es una delicia de libro, que he disfrutado desde la primera a la última página, en el que se te escapa más de una lágrima, que te hace volver a esas historias tiernas, con amores para toda la vida, con hombres y mujeres humildes luchando a diario por la subsistencia en un época muy dura de nuestra historia, y con un final sorprendente que me ha encantado. Y, porque me ha gustado tanto, creo que se merece este libro una edición más cuidada, evitando los errores de puntuación y ortografía.
Ya sabéis que aún podéis apuntaros al SORTEO DE UN EJEMPLAR AQUÍ. El plazo no es muy largo, hasta el 16 de diciembre. Que no se os pase... 

Marcapáginas 66