Ayer me enviaron varios amigos imágenes de pintadas de odio hacia aquellas personas que trabajan en hospitales y nos atienden en los supermercados. No voy a reflejarlas porque, seguramente, a ustedes también les habrán llegado. Producen pavor, tristeza, angustia. ¿Cómo es posible que los más rastreros instintos de nuestra raza se hagan tan patentes y se manifiesten sin pudor? ¿No estaremos en medio de una nueva ola de nazismo?
SENTIR DE LA PALABRA| CURIOSÓN |CARMEN ARROYO
Pensarán que soy exagerada. ¡Ojalá me equivoque! Pero leo mucho, reflexiono, oigo a los buenos comentaristas de radio y televisión y, sí, tienen razón, el clima que se está creando, aunque afortunadamente a pequeña escala, no presagia nada bueno. Todos vivimos en este necesario confinamiento; lo cumplo convencida. Quiero ser responsable. Pero siento rabia e impotencia al ver el mal ejemplo de quienes deberían ser los primeros en respetarlo, y no lo hacen.
Vayan desde esta carta mis palabras de aliento para vosotros que sufrís acoso y odio simplemente por ejercer un trabajo social impagable y que os llega de esa gentuza como bilis de perros rabiosos, incapaces de buenos sentimientos a pesar de que sois dignos de respeto y agradecimiento sin límites. Cuando a las 8 salgo a la ventana para aplaudir a nuestros excelentes y sufridos sanitarios incluyo, mentalmente, a millones de personas que me facilitan la vida desde múltiples puestos de trabajo. Salir de casa hoy, para ganarse la vida honradamente, presupone una gran dosis de valentía y olvidar que el contagio del virus no respeta edad.
¡Adelante! Que vuestro ánimo no decaiga. ¡Tenemos tanto que agradeceros e imitar! Estamos de vuestra parte; y os queremos, a todos, aunque solamente algunas de vuestras caras se hayan cruzado con las nuestras en las calles o en los centros de trabajo. Gracias de corazón. Y pensadlo: Somos millones los que estamos de vuestra parte, para siempre.
IMAGEN VISTA EN drugabuse
SENTIR DE LA PALABRA
Sección para "Curiosón" de Carmen Arroyo.