Aún ahora que han pasado más de dos años y medio tras la cesárea de urgencia que tuvieron que hacerme para que Loki viniera al mundo no me he reconciliado con mi parto.
Me siento culpable.
Aún busco culpas y culpables en pequeños detalles. Me gustaría saber qué fue el desencadenante de todo. Si la rotura de la bolsa, a la que yo accedí voluntariamente. La inmovilización por los monitores. La epidural que ralentizó el parto…
Cuando le pregunté a las matronas y a la ginecóloga no me supieron decir qué cosa hizo que Loki entrara en bradicardia y tuviéramos que sacarlo corriendo. Ellos tienen que actuar con los datos que tienen y, aunque al sacarlo vieron que estaba sano y todo estaba bien, no podían saberlo antes de ese momento.
Quiero mi parto vaginal
A veces sueño con el parto y que es completamente diferente. Que puedo llegar a la dilatación completa y empujar. Si tuviera un segundo embarazo lucharía por tener un parto vaginal después de cesárea (PVDC) aunque sé que es complicado. Que una primera cesárea normalmente te lleva a otra.
No me reconcilio con mi parto
No soy capaz de perdonarme las decisiones tomadas ni las cosas que hice en los pródromos del parto de Loki porque no sé si fui yo quien desencadenó la cesárea. Me gusta pensar que no, pero la verdad es que lo más probable es que sí.
Lo más probable es que al estar en el hospital todo el día se me estancara la dilatación, a pesar de los paseos por la habitación. Y que la rotura de la bolsa precipitara unas contracciones más intensas que fueron las que ahogaban a Loki. Que la epidural me sirvió para dejar de sentir dolor pero hizo mal al peque.
Quizás un día lo vea de otro modo y me reconcilie con mi parto.
¿Y tú, estás a gusto con tu parto?