No me regales ropa!

Por Enlabotica
La odisea post fiestas

Sin dudas la época posterior a navidad y reyes se transforma cada ciudad en un caos con toda la gente cambiando regalos y en el caso de las chicas, como yo, Plus Size el recibir vestimenta de regalo muchas veces se torna en un gran problema.

En verdad no soy complicada en cuestión de regalos pero se transforma en una odisea el lograr cambiar por un talle que sirva.
Mucho se habla del problema de conseguir talles en Uruguay pero de un tiempo a esta parte, con el auge de la ropa china, esto se ha vuelto una aventura digna de Indiana Jones!. Antes entrabas por ejemplo en Parisien y buscando encontrabas linda ropa y en todos los talles, y hoy día por más que se jacten (en su pagina de facebook) de tener “talles grandes” es realmente frustrante ir a comprar allí.
En todos lados ropa china y pequeña, como si el resto del común de los mortales no existiéramos, y no hablo de talles sumamente grandes: una chica que normalmente es un talle 48/50 hoy prácticamente no consigue demasiada ropa…y en el peor de los casos lo que encuentra parece salido del armario de una abuela de 99 años!!!!
Quienes tenemos nuestros kilos de más y la madurez necesaria como para saber que la belleza de una mujer no se mide en kilos, nos frustramos pero sabemos manejarlo (aunque vuelvas a casa con las manos vacias) pero lo preocupante son esas chicas adolescentes que deben lidiar con una industria de la moda que cada día presenta ropa en talles más pequeños, lo cual las hace sentir como seres de otro mundo. Chicas normales, con “redondeces” normales de su edad, se sienten como bichos raros cuando van a comprar a cualquier tienda (de marca o no) y además de no conseguir talle (ya que las prendas XL son como para una niña muy delgada de 12 años) tienen que sufrir el maltrato de muchas vendedoras que las miran y atienden de mala gana respondiendo con un “para tu talle aquí no vas a encontrar”.
Reitero, no estamos hablando de talles mayores a 60 (aunque ellos también tendrían que tener una variedad de ropa linda) sino de chicas de cuerpos normales que sufren sin sentido y eso distorsiona su visión de lo que es una fisonomía normal.
Al final, como en mi caso y el de muchas conocidas, terminamos comprando ropa por internet en web europeas que trabajan con ropa en talles mucho más grandes que el que yo necesito (trabajan hasta un 54/56, que vendría a ser como un 60/62 de Uruguay….attenti a la diferencia!!!!) y en modelos hermosos!. Todo a buen precio y comprando ropa con la cual no te sientes como la abuelita del grupo, sino como la mujer que deseas mostrar. No por ser Plus Size debemos vestirnos como abuelas, las mujeres Plus Size también deseamos sentirnos bellas y sexies en ropa acorde a nuestra edad y gustos!
Y con este prologo llegamos al 25…cruzando los dedos al abrir un regalo para que no te hayan comprado ropa. Le miras el rostro a quien te compró el regalo y está esperando con ilusión que ver tu rostro al abrirlo. 
Respiras profundo, miras y zas! una prenda de vestir!!!! Y luego el clásico “Pruebatelo a ver como te queda”, y tu piensas interiormente “mmmm….esto no me queda ahhhhh”. Vas e intentas probártelo pero no…imposible…y vuelves con la prenda en la mano….no, no te quedó y te da pena decirle a quien te lo regaló con tanto cariño...así que esbozas una sonrisa y dices algo así como “Me queda un poquito justo-aunque sea 2 talles más chico y en la etiqueta diga 3XL- pero no te preocupes mañana voy a ver si hay más grande” aun sabiendo que la odisea aún no comenzó. 
Así que algunos días después debemos ir a cambiar la ropa, entramos a la tienda/boutique y logramos que nos hable una vendedora, la cual de mala gana te contesta muchas veces “Mmmm…para ti va a ser difícil que encuentres algo”. Revuelves entre percheros y más percheros, haces mil y un viajes al probador…y no consigues nada.
Lo peor es que te resignas incluso a cambiarlo por algo que no te guste, porque ya no quedan opciones…suspiras, te miras al espejo, te enojas un poco, y luego de mucho buscar te resignas a pedir un vale por el importe de la compra o lo cambias por algo para alguien más, salvo que la tienda venda accesorios (por lo cual tu armario está tan cargado de ellos) donde te conformas con algo por el estilo…

Y te vas a tu casa y con el firme propósito de decirle  a tu familia y amigos, no por ser quisquillosa o exigente sino porque es todo una odisea, el tan incómodo…“Para la próxima…no me compres ropa”.


¿A quien no le pasó esto? Cuentame tu experiencia!Hasta el próximo post!, xoxo