La medida anunciada por Montoro, en caso de convertirse en realidad, tras aprobarse algunas reformas legales que tipifiquen como delito el despilfarro del dinero público y el gasto excesivo de las administraciones, rompería con el peor lastre y la mayor mancha de la degradada democracia española: la práctica impunidad de los políticos.
¡Ánimo, Montoro! No nos lo creemos, pero te deseamos suerte en tu pelea desigual contra la nutrida legión de los chorizos y sinvergüenzas afincados en el Estado español.