Lo conocía pero nunca lo había tenido... Era un triple LP en vivo -reeditado en dos cds- de una serie de shows realizados como protesta sobre el uso de la energía nuclear, con Jackson Browne, Crosby Still and Nash, James Taylor, Carly Simon , los Doobie Brothers y unos cuántos más... Bien Folky, de una época fructífera y madura del estilo.
Tras una breve recorrida me enteré que se editó en Argentina, pero está descatalogado desde hace unos años, así que pasé a las disquerías de importados, donde tampoco lo conseguí...
La opción era traerlo de afuera (las "cuevas" afortunadamente ofrecen esa opción, y en un par de semanas -con seña previa- podés pasar a buscar tu disquito).
El precio mediante éste sistema era de 28 dólares, o sea unos 110 pesos, menos de lo que pensaba -considerando que es un doble- pero bastante más que lo que saldría de estar disponible la edición acá... No me decidí a comprarlo y pasé al siguiente en la "lista de espera" (la reedición de "Blow Up")...
La cuestión me hizo pensar acerca de la importancia relativa que tiene hoy el término "descatalogado", teniendo en cuenta la gran cantidad de música que circula libre por internet... Al "querer tener un disco", el hecho de que esté descatalogado -o agotado- adquiere su verdadera dimensión histórica. Te lo perdiste. A averiguar quién lo tiene y grabarlo... O a esperar.
Aún así disfruté la búsqueda, pude ver lo poco que se consigue en las disquerías tradicionales, cómo las posibilidades mejoran en las especializadas (donde por lo menos "saben" de qué estás hablando), y que de última no es tan diferente a como era antes, cuándo esperabas que determinado disco se edite en Argentina para no tener que pagar tanto...
¡Ahhhh vivillo! ¿Querés saber si después de todo ésto busqué "No Nukes" en Internet para bajarlo...? Ok. Sí, lo busqué... ¡Y tampoco estaba!