Si hay algo que identifica a la generación millenial es el hecho de que la mayoría de verdad cree que sus voces deben ser escuchadas por todo oído y que van a causar algún tipo de “impacto” en el mundo con las grandiosas ideas que le compran a las marcas o que suben solas a sus frágiles mentes de niños malcriados. De allí que muchos se depriman cuando no son famosos, cuando se les dice la verdad o cuando no le llegan notificaciones de sus redes socialeirses que los haga sentir especiales. Esto es una auto-crítica, yo mismo soy un millenial, aunque con el tiempo he visto con desagrado esa infancia perpetua de quienes temen crecer y enfrentar la realidad como adultos, entre otras cosas.
Creo que todos tenemos el derecho de querer ser héroes y salvar el día de algún modo, pero vivir con el complejo de que debo ser reconocido como un justiciero y creer que el mundo entero debe cambiar como resultado de mis “frases impactantes” es completamente otra cosa. Es absurdo.
Los millenials y los justicieros sociales en general oyen de alguna realidad social, algunos quizá llegan a ver de cerca esa realidad, pero al final solo son seres que se sienten moralmente superiores. Seres que son clasistas y racistas pretendiendo verse como buenas personas soltando cada tontería por sus bocas o en defecto por sus posteos en redes sociales. Frases que presentan dilemas como: Ser prostituta no es una opción cuando la otra opción es morir de hambre…
Vamos a fingir que eso se oye bien en la mente de alguien y que ese alguien siente que salvó el mundo con pensar tal cosa. No le vamos a robar su fantasía. El problema comienza cuando quieren llevar esto al terreno de la discusión de ideas y es como que están tan convencidos de la realidad que han creado, que nadie puede decir por ejemplo, que existen miles de posibilidades para que una mujer se gane la vida (con estudios o no) sin recurrir a una labor en terrenos tan peligros donde por cierto deja su propia dignidad hasta que llegan al punto de pensar que su vida no vale nada.
Los millenias ponen el deseo sobre la responsabilidad, por lo que todo aquello que alguien no desee no debe suceder, y si llegase a suceder hay que erradicarlo de una vez. Es el caso de los embarazos. Quieren tener sexo como conejitos, es su deseo y tiene que suceder. Es la generación que va por lo que quiere, que sigue su pasión aunque no sean buenos para ello, pero ¿qué pasa si de algunos de esos encuentros deseados sale un embarazo no deseado?
La maternidad será deseada o no será…
Puede que suene cool y muy empoderador pero la realidad es otra. Los seres humanos somos agentes responsables que deben responder ante las circunstancias que se nos vienen encima y más aún si eso nos lo buscamos con nuestras acciones. En la vida real, es decir: en la vida fuera de las grandes mentes progres que nunca leen pero que todo lo saben, las cosas funcionan muy distinto. La realidad es que la mayoría de las veces la vida nos traerá aquellas cosas que no esperábamos y por eso es que celebramos con tanta emoción cuando algo que queríamos sucede tal cual.
Leo mis publicaciones de Facebook de hace 5 años y me doy cuenta de que sueno como si estuviera drogado. La cantidad de tonterías que me venían a la mente y que pensaba eran la onda no eran más que tonterías. Puede que ahora también suceda y que este mismo post sea una reverenda estupidez pero por lo menos ahora trato de pensar más las cosas y soltar solo lo que me convenza que es una opinión razonable. Estoy abierto al debate y a cambiar de opinión cuando me hacen ver que estoy equivocado.
No quiero ser cool, solo trato de presentar mi punto de vista y si es posible encontrar quien pueda debatirlo para así poder yo seguir creciendo.