YOLANDA TAMAYO
Podría enfadarme contigo, pensar enojada que tengo derecho a pedirte explicaciones por permitir esta angustia.
Pero… quién soy yo para decirte cómo tienes que hacer las cosas.
Yo, que suelo equivocarme con asiduidad.
Yo, que hablo apresuradamente cuando sé que es mucho más sensato permanecer en silencio.
Yo, que suelo ir deprisa cuando me has ordenado tener calma.
Quién soy yo para decirte lo que tienes que hacer.
Puede leer aquí el artículo completo de esta colaboradora de la revista Ventana Abierta (Asamblea Cristiana) de fe protestante titulado No preguntes el porqué