No puedes medir algo que no puedes definir

Publicado el 11 junio 2020 por Alejandro Tena

La felicidad no es término medible

Recientemente, el presidente de México, Andres Manuel Lopez Obrador, mejor conocido como AMLO, propuso que no solo se utilizara el Producto Interno Bruto (PIB) como medida del grado de bienestar de un país, y que se tomaran más en cuenta medidas como la felicidad. Empero, la felicidad es un concepto muy subjetivo influido tanto por condiciones externas como internas de cada persona, además de la felicidad hay otros muchos términos vinculados como el placer, la plenitud, la comodidad, la seguridad, el gozo, etc, por lo que puede ser muy complejo llegar a una valoración adecuada, dado el alto grado de abstracción que tienen los términos, lo que dificulta que las personas puedan hacer valoraciones válidas, debido al enorme espectro de términos referidos para ello, haciendo que toda escala de medición sea inútil y tramposa.

Para buenos negocios, buenas ideas, pero sobretodo claras

En el campo de los estudios de mercado se usan mucho los cuestionarios como herramienta para recabar información y datos que sirvan para valorar entre una u otra decisión de negocios. Una de las reglas más básicas a la hora de construir un cuestionario es que este sea válido y fiable, esto es que cada pregunta deberá proporcionar información sobre lo que realmente se quiere medir, y además, cada palabra de cada pregunta deberá tener el mismo significado en todos los entrevistados, de forma que sea confiable; no tendría ningún sentido recabar información de una pregunta como: ¿Qué tan gordo te consideras ? a la población para medir su grado de obesidad, ya que la obesidad está definida por una relación peso/estatura y porque “gordo” tiene diferentes interpretaciones en las personas.

En el ámbito de los negocios y en general en toda organización social, se deben tener claros, definidos y concretos los conceptos y las ideas de tal forma que podamos verificar qué tan bien hemos tomado decisiones y en qué grado hemos avanzado:, de lo contrario daría exactamente igual si tenemos una empresa que opera con pérdidas o ganancias, daría igual si un país gasta más de lo que recaba en impuestos, teniendo así un déficit. Por lo anterior, sabemos que para que una sociedad funcione debe tener claras sus ideas y sus propósitos, su propia naturaleza lo exige así.

Conclusiones

La felicidad, plenitud, placer, etc, son conceptos reales si no no existirían en la mente humana, todo los seres humanos podemos tener una intuición de cómo es la felicidad completa, sin embargo, no creo que la función de un presidente o directivo de empresa sea la de dirigir a todos a la felicidad plena, sencillamente porque es imposible, por lo tanto debemos tener claro cuál es nuestra función y objetivos en la sociedad, plantearnos objetivos realistas y medir nuestro desempeño


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