Sobre las diez de la noche nos metemos en la cama y nos pueden dar las once y media o las doce de la noche que no se ha quedado dormido. Como luego se levanta a la misma hora de siempre, pues claro, se esta echando unas siestas de órdago.
He intentado que duerma menos durante el día para que luego por la noche este más cansado y se duerma antes, pero no, no sirve, porque lo único que consigo es que se pase toda la tarde cayéndose por los suelos y que luego por las noches estemos en las mismas. Así que hoy le he dejado dormir toda la siesta que ha querido. Tres horas y cuarto de siesta y sin comer que estaba cuando él es un niño que normalmente con una hora u hora y media como mucho tiene bastante. Ahora veremos lo que tarda en dormirse esta noche.