No renegar del talento

Publicado el 06 septiembre 2010 por Marianasurdi
Cuando terminé mi carrera, hace varios años atrás, comencé con un proyecto, con una amiga, para organizar eventos.
Ese proyecto inicial, y bajo el mismo nombre, luego se convirtió en Salón de Fiestas. Ya con otro socio y con una inversión mucho mayor (de capital, de riesgo y de tiempo).
Al cabo de dos años lo vendimos, porque vinieron épocas de Gripe A, de recesión y de "ganas de hacer otra cosa". Ahi entendí que organizar eventos y tener un salón de eventos eran trabajos completamente diferentes.
Alejada de la actividad, haciendo pequeños trabajos para amigos y familiares nada más, me enfoqué en la docencia y la capacitación. En mis alumnos, en especializarme en inserción laboral, y en los asesoramientos.
Es claro que necesitaba alejarme de la actividad que durante tantos años me había fascinado.
Me fue y me va muy bien en el área de capacitación y asesoramiento, de hecho es una de mis grandes pasiones. Me encanta enseñar, lo hago con ganas y con muchísimo placer.
Hasta que volvió la propuesta de organizar eventos, con una idea genial, con presupuesto, con libertad de trabajo, compartiendo el tiempo con gente querida... y no pude decir que no, aunque había decidido casi rotundamente no volver al mundo de la organización.
Volví, todo salió perfecto, lo disfruté y me di cuenta de que soy bastante buena haciéndolo!
Quería hacerlo? No.
Me sorprendí a mi misma? Sí.
Lo disfruté? Muchísimo.
Y bueno, a veces hay que dejarse sorprender.