Soy el macho bodeguero de la perrera de Cadiz, por lo visto en esta vida hay muchos tipos de delitos y para mi, el mal cometido por que he sido condenado a muerte es no saber cazar, en otro mundo esto hubiera sido motivo de felicidad y enhorabuena, pero en mi caso ha sido la sentencia que me ha condenado a perder la vida, esa vida que tanto amo y que no he podido quitar a otros, esto es una despedida a modo de reflexion ya que si nadie me adopta mi vida me sera arrancada en unos dias.
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