La felicidad es el arma de seducción y de belleza más poderosa que existe.
Y no son palabras metafóricas, son reales y se pueden comprobar todos los días en las personas que nos rodean. Yo tengo unas experiencias fantásticas en este nivel. Cuando hago las sesiones de cambio de imagen de un día de duración, las mujeres que trabajan conmigo salen radiantes, guapas y estupendas.
¿Es por las sesiones de peluquería, de maquillaje, de estilismo?? Pues en parte sí, pero cada vez tengo más claro que sobre todo es porque se dan un día entero para sí mismas, charlamos de muchas cosas, reímos, vamos de tiendas sin prisa, comemos en algún lugar diferente y especial, se sienten cuidadas, aconsejadas y felices. Y eso al final es lo que verdaderamente las pone tan guapas.
Por eso hay que luchar por la felicidad y por no sentirse abatidas por la vida, que aunque en estos tiempos es una empresa un poco difícil, merece la pena esforzarse por esto.