Me siento impotente, triste y cabreada.
Todo lo que diga, lo habrás pensando tú, con tu pensamiento crítico (síii.. ese que te caracteriza, con esa capacidad de análisis y no le vas a encontrar sentido).
Pero eres fuerte, muy fuerte, y vas a poder con esto y con mucho más. Y yo voy a estar ahí a tu lado. Sabes que yo por tí iría hasta la Luna y Vuelta.
Pienso en la llamada de esta mañana, o en la de ayer. No hay palabras, sólo lágrimas, llanto, unidas por un dolor que nos atenaza el alma. Veo ese mensaje y sigue helándoseme la sangre. Y se me agolpan sentimientos: las últimas pérdidas de mis grandes amigas. Primero Noni y ahora tú. La vida no puede ser más injusta, dos grandes personas con un corazón enorme, no deben vivir esto así, de esta manera.Sólo tengo un pensamiento que me obsesiona desde ayer, estar contigo, darte ese abrazo. Pero no es posible, por lo menos físicamente, aunque sabes que espiritualmente lo tienes, mío y de tantísima gente que te queremos. Porque te haces querer, porque se te quiere por cómo eres, por esa alegría, por esas risas, por esa timidez incipiente.Desde ayer he analizado todo lo que hemos vivido en estos días pasados, cómo son tus reacciones, cómo viviste el encuentro con Noni, ese nerviosismo que se eliminó de sopetón con un abrazo y unas lágrimas en los 3 rostros. Y no puedo ponerme en tu piel, no soy capaz. Sigo en este momento, llorando por esa pérdida, y por las ausencias.Tómate tu tiempo, tienes que pasar tu duelo, y como te dice Noni, sigue hablando con ella, porque ella está contigo, velando por vosotros como lo ha hecho durante todos estos años.Y tu gente estaremos aquí, contigo para todo. Porque además sabes: "Que yo contigo voy hasta el Quinto Pino"