Compruebo con euforia que no todo lo que me gusta está dentro de mis gustos. Hay algo que está por encima de mi censor natural y es una excelente noticia. No es fácil darle la vuelta a lo que uno decanta como establecido en ningún rubro de la existencia entonces tampoco en la estética, el gusto y la belleza. Desde hace días cada vez que mi cabeza tiene que elegir un estribillo para safar de algún pensamiento horrendo o para restartearme con un plus de energía el random cae en el, adecuadamente entitulado, La vida que te embrolla con esa frase a la que no se me hubiera ocurrido ponerle melodía Un buen plato de carne con arroz y ahora entiendo la poesía. Espero que me pase más seguido. Y si es un último impulso por no sentirme adulto no me pidas que yo haga lo imposible para vos, no me la hagas más difícil.
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