“No sé ni cómo duermes por las noches, estúpido farsante”

Publicado el 08 abril 2014 por Benjamín Recacha García @brecacha

Es muy probable que ya hayáis visto el vídeo de la nueva canción de Amaral, titulada ‘Ratonera’. A la hora de publicar esta entrada superaba las 240.000 vistas en menos de un día desde su lanzamiento.

Me gusta Amaral. No soy un súper fan del dúo maño, pero de vez en cuando escucho su música, pegadiza y no exenta de crítica social. De todas formas, no les dedico esta entrada para hablar de su música. De hecho, no me voy a extender, porque todo lo que tengo que decir lo encontraréis en la letra, y sobre todo en las imágenes, del vídeo que encabeza este post.

“No sé ni cómo duermes por las noches, estúpido farsante, si mientes más que hablas. Allí por donde pasan los de tu calaña ya no crece nada”. Así empieza el tema, a saco, sin medias tintas, sin lugar a equívocos. “Puedes intentar que te perdone Dios, no lo haré yo”, es la frase del estribillo. ¿A quién le dedica tan agrio mensaje Eva Amaral? En cuanto pulséis el play os quedará meridianamente claro.

Es evidente que son numerosísimos los grupos de rock que critican a la clase política. La música ha sido siempre una vía de expresión poderosísima para las causas sociales y políticas. Hacer un listado ahora sería absurdo por mi parte. Todos tenemos en mente montones de nombres. Lo que me resulta novedoso es que Amaral es un grupo de masas, conocido por todo el mundo en España, con un público joven, con una carrera exitosa basada en una música bastante comercial y no especialmente relacionado por el público con la crítica política (aunque tenga temas comprometidos). Es decir, que no tenía necesidad alguna de meterse en este “fregao”. Y digo “fregao” porque en el vídeo reparten a todo Dios, así que tienen las bofetadas aseguradas.

Ya hay muchos que los tildan de oportunistas, de buscar únicamente notoriedad con una letra contundente y un vídeo llamativo. No sé si lo son. Y, la verdad, me da igual. Lo que me parece relevante es que se han atrevido a repartir sin miramientos, a expresar lo que tantos pensamos, dejando la corrección para los tibios de corazón y los que se echan la mano al bolsillo, no vaya a ser que… depende de lo que diga… a ver si me van a oír…

Amaral canta verdades como puños. Ésa es la realidad de este país, pero también de buena parte del mundo “civilizado”. Los que mandan sirven únicamente a los intereses de los que tienen dinero. Así de simple y así de cierto. Y el que no lo vea todavía es que o es muy torpe o está en el ajo. Los políticos “apaleados” del vídeo no saben cómo es la vida real. De ahí el acierto del montaje. Choca ver a esos tipos y tipas tan bien arregladitos siempre, tan correctos, tan trajeados y tan correctos en el gesto, con sus estómagos siempre bien alimentados, en las situaciones de marginación que soportan millones de personas en España, esas personas a las que pretenden ocultar con el disfraz de la recuperación.

“Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia”. Fin del mensaje. Rajoy en el maravilloso reino del arco iris y los unicornios. Un acierto de principio a fin el de Amaral. Mi aplauso para ellos.