Los indicadores de empleo, ingresos, consumo, producción, vivienda, y gastos de capital han ido en retroceso y han acelerado su deterioro en las últimas semanas. El dato de empleo para septiembre en la economía estadounidense será superior al de agosto (alcanzando el 9,9%); mientras el PIB para el tercer trimestre mostrará, al igual que el PIB europeo, una clara desaceleración en torno al 1,2% para Estados Unidos, y de 0,6% para Europa, dando cuenta que la recuperación es aún muy débil, casi inexistente.
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