No se puede renunciar a vivir medio día

Por Elircourt

Comenzaba la tarde, pero tanto mal me había dado aquel día que me espantaba continuarlo. Sin embargo,  no se puede renunciar a vivir medio día: o el resto de la eternidad o nada.
      Antonio Di Benedetto.-
(en ZAMA. Adriana Hidalgo Editora/A. hache.)