¿Cómo lo resolverás?: le dirás que te irás con tres amigos a la costa. Acto seguido le mostrarás fotos de los muchachos con los que dormirás durante quince días bajo el mismo techo. Aquí la autora te recomienda: serán fotos de morenazos en sunga y todos tendrán el pack bien marcado (aclaración: la autora se refiere al pack de abdominales).
¿Qué harás si notas que el color de su piel pasa del cremita claro al verde oscuro porque los celos le carcomen las entrañas?: le comentarás al pasar, con tu lozanía habitual, que uno de los mencionados morenazos fue tu novio. Entonces, te pondrás la mejor cara de distraída que encuentres en tu repertorio de caras y pensarás en voz alta: «no sé por qué terminamos, ahora que me acuerdo era tan divino...». Te quedarás unos segundos con la mirada perdida. Por último suspirarás.
¿Qué frases agregarás?: «estaré pensando en ti todas las noches desde la discoteca», «intentaré no emborracharme demasiado», «no sé si tendré ganas de usar corpiño/sujetador durante las vacaciones».