Patético. Triste. Doloroso. Infame. Ridículo. Indignante. Incomprensible. Sorprendente...Podría seguir y dar una lista interminable de apelativos describiendo lo que una mujer siente cuando se entera de que las valientes que luchan contra el CÁNCER DE MAMA, sí, esas mujeres que se enfrentan no sólo a la incertidumbre del resultado de duras batallas contra esta cruel enfermedad, sino también a los temibles efectos secundarios de la quimioterapia o la radio... ESAS MUJERES (que admiro desde lo más hondo de mi corazón por su valor y fuerza)... ESAS MUJERES NO TIENEN DERECHO A UNA RECONSTRUCCIÓN MAMARIA INMEDIATA o relativamente pronta.ESAS MUJERES, las mismas que pasan por un largo proceso (no hablo de tiempo, sino de moral) y que se levantan cada día con la firme promesa de "poder" y ganar, tienen un premio que NO merecen: contemplar su imagen en el espejo cada día y no reconocer su cuerpo. NO ES JUSTO. NO ES JUSTO. NO LO ES.Señores. Una vez más. SOMOS UN PAÍS DE PANDERETA. Somos un país en el que hay dinero para eventos deportivos y muchas gilipolleces innecesarias, pero no somos un país con OVARIOS. No señores. Mi padre siempre decía que "el dinero y los cojones ovarios para las ocasiones". Pues aquí nos hemos liado. No entendemos de preferencias. No entendemos de prioridades, ni de humanidad. Patético.Sí, lo siento. Me cabrea. Me duele. Me quema.¡¡NO ES JUSTO!!Yo creí, una vez, que las batallas, las piedras y los tropezones, al final, tienen su recompensa. Que los grandes atletas reciben su medalla. Y no es así. Hagamos fuerza para que ESTAS GRANDES CORREDORAS DE FONDO reciban su merecido reconocimiento.Pasemos la voz.CON M DE MAMÁ y J de JUSTICIA y R de RECONOCIMIENTO y A de APOYO