No es un secreto que en la literatura, aun en los tiempos que corren, todavía hay taúes que pocos autores se atreven a explorar y que algunos lectores no están dispuestos a su situación cambie. A JK Rowling, por ejemplo, le llovieron las críticas cuando desveló que el personaje de Dumbledore era gay.
Pero, por suerte, hay otros autores como ella que se plantan ante lo que consideran injusto y crean una maravilla para dejar a todo el mudno con la boca abierta. Si todavía había alguien que dudara de que Neil Gaiman escribe (y muy bien) sobre lo que le da la gana y sin tapujos, esto le va a sacar de dudas:
A thrillingly reimagined fairy tale from the truly magical combination of author Neil Gaiman and illustrator Chris Riddell - weaving together a sort-of Snow White and an almost Sleeping Beauty with a thread of dark magic, which will hold readers spellbound from start to finish. On the eve of her wedding, a young queen sets out to rescue a princess from an enchantment. She casts aside her fine wedding clothes, takes her chain mail and her sword and follows her brave dwarf retainers into the tunnels under the mountain towards the sleeping kingdom. This queen will decide her own future - and the princess who needs rescuing is not quite what she seems. Twisting together the familiar and the new, this perfectly delicious, captivating and darkly funny tale shows its creators at the peak of their talents. Lavishly produced, packed with glorious Chris Riddell illustrations enhanced with metallic ink, this is a spectacular and magical gift.
No he podido conseguiros por ninguna parte la sinopsis en español, pero espero que esta os sirva. Gaiman reinventa los cuentos clásicos y crea uno mucho más oscuro, pero con ese encanto místico que tienen las historias de hadas. Y las geniales ilustraciones de Chris Riddle hacen que sea una auténtica preciosidad *-*
Aún quedan dos semanas para que salga a la venta, el 23 de octubre exactamente, (¡atacad esas preorders!), pero por ahora podemos disfrutar de algunas imágenes en adelanto. Y es que el beso de un príncipe no es mejor que el de una reina para despertar a la princesa del cuento...
¿Qué os parece, marcadores?Nos leemos ^^Ana