¡No solo pretendía hacer accesorios, sino que las piedras preciosas realmente pueden revelar mucho sobre tu personalidad!

Publicado el 30 junio 2018 por Blogger Freddy Arellano @bloggernota

Desde el principio de los tiempos, hasta el día de hoy, las piedras preciosas han sido adornadas con joyas y las mujeres disfrutan adornándose con ellas. Pero su valor se extiende más allá de eso. ¿Sabía que el tipo de gema que le gusta revela mucho sobre su naturaleza e incluso puede contar sus secretos más profundos?

Imagen: spirtualposts.

Elija un número con la joya respectiva de la imagen a continuación y siga leyendo para saber lo que dice sobre usted.

  1. Perla

Si eliges el número uno, significa que tienes un corazón humilde. Eres una persona digna con un profundo sentido de orgullo.

  1. Ruby

Estás lleno de vida y tienes una personalidad apasionada e intensa.

  1. Diamante

Eres absolutamente fuerte, decidido y orgulloso de quién eres.

  1. Topacio azul

Usted valora los momentos más pequeños de su vida y disfruta la felicidad de la tranquilidad. Eres una persona tranquila con un alma reflexiva.

  1. Peridoto

Si eliges el número cinco, entonces eres conocido por ser vibrante, enérgico y curioso. Tus poderes más fuertes son tu carácter radiante y tu naturaleza gozosa.

  1. Aguamarina

Eres muy animado y tienes un alma aventurera. Eres apasionado y valiente.

  1. Tanzanita

Si eliges esta piedra, tienes instintos realmente agudos y eres muy apasionado.

  1. Citrine

Esta piedra muestra que eres muy burbujeante con un espíritu creativo y que entiendes el verdadero entusiasmo por la vida.

  1. Turmalina rosa

Si te gustó esta piedra, entonces muestra que eres una persona suave con un alma sensible y compasiva.

  1. Amatista

Es probable que seas inteligente con un alma vibrante.

Las joyas han sido extraídas de la tierra y tienen una profunda conexión con la naturaleza. ¡Por lo tanto, las personas creen que tienen el poder de describir el carácter de una persona y predecir su futuro!

Fuente de información: spirtualposts.com/archives/4852