Da igual si hablamos de izquierdas o derechas, da igual. No somos tontos, la sociedad ha cambiado y ahora puede que no leas la prensa, no escuches la radio o no veas la televisión, puede incluso que no leas libros. Pero de lo que no te salvas es del watsapp y del correo electrónico.
Cualquiera que tenga watsapp recibe noticias en forma de meme, de mensaje o de enlace, a diario, todos estamos informados de una forma u otra si en un momento aparece un caso de corrupción, si fallece un famoso o si el equipo de futbol mete un gol. Madres, abuelas, hijos, compañeros, todos nos enteramos.
Por eso tiene gracia que ayer Telefónica (Movistar) nos vendiera la moto de la salida de César Alierta como si de un ejemplo de transición empresarial se tratase, como si fuera la panacea del management. “Y ahora cede el testigo al Consejero Delegado Pallete para mejorar la estrategia digital de la compañía….”, los titulares de prensa y los tertulianos se deshacían en elogios a César Alierta, le ponían de ejemplo de saber irse.
Y hoy nos desayunamos con que el juez de Instrucción número 31 de Madrid, Antonio Serrano-Arnal, ha imputado a Telefónica y Lazard para aclarar los pagos que realizaron al ex vicepresidente del Gobierno Rodrigo Rato. Resulta que juez tomó declaración como investigados a los representantes de ambas empresas un día después de la dimisión de Alierta, ¡toma ya!.
Ni salida ejemplar, ni buena gestión en la sucesión, ni que callado se lo tenían para que no afectase al precio de la acción, ni gaitas. El Presidente dimitió porque sabía que iban a ser llamados por el juez para un tema, cuanto menos, sospechoso. Y que la figura del Presidente de Telefónica entrando y saliendo de juzgados iba a ser un mazazo para una compañía tan internacional y con tantas inversiones pendientes del precio de la acción.
No somos tontos, porque si lo somos ya se encarga un amigo de mandarnos por watsapp la noticia, así que ¿por qué se sigue mintiendo?. Porque no se asumen las cosas con naturalidad y tranquilidad y respeto a la inteligencia de los ciudadanos. Yo a día de hoy no tengo ni una acción de esta empresa, pero si las tuviera…me pensaría muy mucho el venderlas, porque como accionista me gustaría que me explicasen las cosas desde la verdad y no desde la manipulación.
(foto: elconfidencial.com)