Autora: Teresa Cameselle.
Editorial: Phoebe.
Páginas: 272
Edición: Tapa blanda con solapas.
Nota: 10/10
Sinopsis: Esta historia empieza con un gato llamado Tesoro.
Aunque, como empieza de verdad, es con la chica que le gusta al chico que cuida de Tesoro.
Y no es una historia de “chico conoce chica…”, porque Sergio y Sofía ya se conocen, mucho; de hecho fueron novios en el instituto. Pero han pasado diez años sin verse. Y ahora viven de nuevo en la misma ciudad, y a él se le ha ocurrido mudarse al mismo edificio, y visitarla en el trabajo cada dos por tres... Y su vecino tiene un gato, y viaja mucho, y precisamente durante uno de esos viajes empieza esta historia.
Fin de semana del 25 de julio de 2010. Año Santo Compostelano. La ciudad de Santiago llena de peregrinos, turistas y paisanos dispuestos a festejar día y noche.. Y unos intrusos intentan entrar en casa del vecino del gato. Y todo termina por liarse...
Sorpresas, robos, persecuciones, diamantes en bruto, amigas bienintencionadas, novios olvidadizos, policías mosqueados, extranjeros sospechosos, gatos desquiciados, familiares extravagantes, sol, playa, pimientos de Padrón, tarta de Santiago…
Opinión personal (sin spoilers):
Quien haya leído la crítica en Goodreads que hice cuando terminé el libro, sabrá que tengo una gran marea de sentimientos hacia este libro. Muchos. Y de ahí el motivo de que no haya salido esta reseña hasta ahora. Necesitaba tiempo para ordenar mis sentimientos. Pero pasado el tiempo, y más claramente que nunca, ahora es cuando puedo afirmar que esta novela me marcó totalmente, que me encantó y que ha pasado a ser una de mis novelas románticas preferidas. Así que no es puedo asegurar que esta reseña no esté llena de feels, porque, probablemente, lo estará.
Empecé esta novela con las ganas con las cuales empiezo cualquier libro y con ganas de saber como escribiría Teresa Cameselle en novela contemporánea, ya que en histórica me gustó bastante. Bien, pues a medida que iba pasando páginas, la novela me iba conmoviendo, enamorando y robando el corazón poquito a poco hasta el punto de sentirme tan identificada con ella, que incluso "dolía". La trama me gustó mucho, fue muy entretenida y me reí bastante. Es una novela divertida, ágil, entretenida y tierna, muy tierna, que a mi, como ya he dicho, me robó un trocito del corazón.
La lectura a mi se me hizo muy amena. Me lo leí en muy poco tiempo ya que a parte de que la historia me tenía enganchada, no podía esperar a saber qué futuro les deparaba la historia a los dos personajes. Quería seguir leyendo sin parar. La escritura de Teresa me encantó, es ligera, rápida y la manera de contarnos la historia es única. Cuando leía, me daba la sensación de que los mismos sentimientos de la autora también se notaban al leer el libro y me encantó notar eso.
Como veis, es una de las pocas veces que casi no puedo centrarme en lo que es en sí la novela porque para mi, no tiene nada de malo. Y esta reseña no es más que puro sentimiento, lo sé. Pero es que esto es lo que es para mi "No soy la Bella Durmiente". Una novela con la que me identifiqué, se me saltaron las lágrimas, reí y me lo pasé bien. Pero sobretodo fue una novela con la que rememoré y me enamoré. Y sin duda, será una novela que volveré a leer por todo lo que me ha hecho sentir y que se ha ganado el hueco como mi primera novela de romántica adulta preferida. Por todo lo que me transmitió y por todo lo que me hizo sentir. Estoy deseando leer más sobre Teresa, porque, por supuesto, este no será su último libro que lea. Y Teresa, si estás leyendo esto, gracias de corazón por esta novela. Porque con ella he sentido cosas que hacía años que no sentía. Así que gracias, de verdad.
Una novela que me ha encantado. Me ha robado el corazón. Una novela con la que he sentido tanto que se ha convertido en una de mis favoritas por todo lo que sentí al leerla y todo lo que siento en la actualidad al recordarla. Una novela maravillosa que no puedo hacer más que recomendaros.
~Agradecimientos a Pámies~