No soy un monstruo
Carme ChaparroEd Espasa336 págs.
Si hay algo peor que una pesadilla es que esa pesadilla se repita. Y entre nuestros peores sueños, los de todos, pocos producen más angustia que un niño desaparezca sin dejar rastro.Eso es precisamente lo que ocurre al principio de esta novela: en un centro comercial, en medio del bullicio de una tarde de compras, un depredador acecha, eligiendo la presa que está a punto de arrebatar. Esas pocas líneas, esos minutos de espera, serán los últimos instantes de paz para los protagonistas de una historia a la que los calificativos comunes, «trepidante», «imposible de soltar», «sorprendente», le quedan cortos, muy cortos.Porque lo que hace Carme Chaparro en No soy un monstruo, su primera novela, es llevar al límite a sus personajes y a sus lectores. Y ni ellos ni nosotros saldremos indemnes de esta prueba. Compruébenlo.
A Carme Chaparro la conozco desde hace años. La vi trabajar en un directo que hizo en Las Fallas hace muchos años y me ha parecido siempre una periodista encantadora y muy profesional. Cuando vi que sacaba novela me alegré mucho y quise leerlo irremediablemente, No soy un monstruo.
Este nuevo libro viene acompañado de un Premio muy conocido como es el Premio Primavera 2017. Ha sido uno de esos libros que se venden bien porque la autora es “famosa” y porque la sinopsis atrae muchísimo. Siempre hay controversia con que si un periodista famoso tiene mayor posibilidad de sacar libro y que luego todos esos libros no merecen la pena. Yo no tengo prejuicios ninguno y me da igual si es o no famoso su autor para gustarme un libro y para leerlo. Concretando en este libro tengo que decir que merece mucho la pena leerlo, porque aunque lo pases mal, pasas un rato totalmente pegado a las páginas y sabiendo que tienes entre manos un buen libro.No soy un monstruo comienza con una horrible escena donde alguien elige a su presa: un niño. Ya empezamos con la trama y descubrimos que un niño se ha perdido, y posiblemente ha sido secuestrado en un centro comercial. Iba con su madre y de repente ha desaparecido. A la trágica noticia se le suma otra: la desaparición de Pablo ha ocurrido en el mismo lugar que la desaparición hace dos años de otro niño, Nicolás, que actualmente sigue en paradero desconocido. Ana, la inspectora, será la que lleve el caso y tendrá que darse mucha prisa para que no ocurra lo de antaño. Inés, una amiga de la inspectora y a la vez una periodista famosa, será otra de las grandes protagonistas ya que será ella la que dé la exclusiva de esa extraña desaparición. La historia comienza con una escena escalofriante y seguirá con esa atmósfera de inseguridad, de horror y de angustia. Cuando un libro trata de desapariciones y sobre todo de desapariciones de niños el corazón está en formato de alarma constante. El libro cuenta una historia muy posible y nos regala momentos de tensión acompañados de momentos de reflexión. La trama no solo se ayuda de investigación, la autora demuestra su honestidad hablando de lo que mejor sabe, el periodismo: con una periodista de protagonista nos integra en la trama temas muy interesantes como es la profesión del periodista, la frustración y la insolidaridad; pero también profundiza en el terreno pantanoso de las publicaciones editoriales de personajes famosos (un tema muy candente y actual). Todos estos temas me han gustado, me han parecido muy importantes y muy bien introducidos en la novela. Finalmente entiendes la complejidad y profundidad que han tenido estos temas cuando cierras el libro y comprendes mejor la relevancia durante toda la trama de estos temas. Los personajes me han parecido muy reales, muy humanos y aunque solidarices con todos ellos, nunca sabes qué monstruo nos rodea y qué monstruo tenemos por dentro. Me ha gustado mucho todo este tema psicológico donde tenemos que indagar en los propios personajes y averiguar quién tiene un monstruo escondido dentro... Están muy bien dibujados y realmente la autora consigue su propósito: engañarnos con un final brutal, y sorprendente. Nunca me esperé un final así, ni una frase así. Entiendes todo, incluso la estructura y me ha parecido increíble.
En general no puedo decir nada negativo, me ha parecido un libro muy bien documentado, incluso la investigación me ha parecido muy verosímil, y la ambientación muy lograda e impactante: rodeada de tensión y desesperación en el lector por esos niños desaparecidos. El final me ha dejado perpleja, no esperaba un final así y me ha parecido brillante y especial: cambia la manera de leer el libro y hay un frase final muy poderosa con la cual entenderemos todo. Si tengo que decir algo negativo quizás en algún momento hace alguna reflexión demasiado metafórica y para mí, innecesaria. Pero vamos me ha parecido un libro muy entretenido, que no puedes parar de leer y que nos deja totalmente prendados aun con una historia tan cruel y tan inquietante.En resumen, No soy un monstruo es un thriller policiaco con una intensa carga emocional e intriga psicológica con acción, temas secundarios muy interesantes, muchísimos secretos y con unos personajes psicológicamente perfectos. Una historia que no puedes soltar, con giros argumentales que potenciarán aun más un final sobrecogedor. Una historia perturbadora que nos encogerá el corazón y que nos absorberá completamente. Una lectura de lo más recomendada.