Pero como la Federación Internacional de la Industria Discográfica (IFPI en sus siglas en inglés) ha publicado su informe anual… pues no he podido resistir la tentación. Y si a este informe (de por sí para mirarlo con cariño…) le sumamos la interpretación que algunos medios han hecho del mismo, el impulso para escribir este post ha sido irrefenable: para no perderse el artículo de El País titulado: “Nuevo batacazo de la venta de música en España con una caída del 17% en 2009“. En fin, un artículo pretencioso al que se le atisban escasas ganas de informar… (basta con ver el titular…)
Pero vamos a lo importante, que es el informe….
Algunos datos:
- el 27% de los ingresos de la industria a nivel mundial provienen de la música digital.
- En 2003 apenas había 50 servicios a los que se licenciaba música y hoy son más de 400 (Spotify y Pandora entre ellos).
- En 2003 el catálogo disponible en esos apenas 50 servicios era de 1 millón de títulos. Hoy son más 11 millones.
- En 2003 los ingresos por música digital eran de $20 millones. Hoy son de más de $4,2 billones.
- Entre 2004 y 2009 el mercado internacional de la música descendió un 30%.
Algunos de los errores (conceptuales) más repetidos en el informe:
- “El modelo ha cambiado y tú no te has enterado…“. En el informe se mantiene en repetidas ocasiones que la digitalización impide lanzar nuevos artistas. Según la que parece una opinión “autorizada” (un productor indie de Gerona ¿?), lanzar nuevos artistas es más complicado en este entorno. ¿No será que no entendemos el entorno? ¿No será que los métodos de promoción de nuevos grupos ya no funcionan? O mejor aún… no será que en el nuevo entorno digital la figura del promotor “al uso” no tiene cabida….. Internet ofrece múltiples plataformas para promocionarse sin necesidad de contar con un “manager” a la antigua usanza.
- “... y seguirás sin enterarte si sigues pensando que la piratería es la razón de todos tus males“. Eric Daugan, Senior Vice President, de Warner Music International EMEA, afirma: “Our vision is music available everywhere, at any time and in any place (si de esto se acaba de dar cuenta ahora este hombre…), but the biggest question is how do we monetise it in an environment of widespread piracy?“. El problema no es la piratería (no sólo). Lo que parece que le cuesta aceptar a la industria es que el nuevo modelo ya no pasa por una caja con un CD a 29 euros con 14 temas de los que sólo se considerarán aceptables un par de ellos. Ahora los ingresos están en otro sitio, en los servicios de suscripción, en las descargas legales “track by track” (me bajo y pago el tema que me gusta) y en la música en vivo. Pero claro, es que de los conciertos las discográficas no siempre tienen derechos…
- “Mediciones a la carta“. ¿Cuáles son los ingresos de la industria? La referencia a ese 30% de disminución del mercado entre 2004 y 2009 ¿incluye música en vivo?, ¿y productos de marketing bajo la marca de los grupos?. Una entrada para ver a Eros Ramazzotti en Madrid, 32 €. Su disco: 14,95€
Vaya por delante mi oposición a la piratería. Al creador hay que protegerlo, pero que no sirva la “demonización” del usuario para ocultar las vergüenzas de una industria a la que le cuesta adaptarse a los cambios.
Con esto lo que quiero decir es que la de la música es una industria que ha sido impactada por el fenómeno de la digitalización, igual que tantas otras… Y que igual que tantas otras hay agentes que pierden peso y otros que ganan. ¿Que el “neto de peso” es menor y la industria en su globalidad adelgaza? Pues si es para el bien del consumidor…no me lloren… y váyanse con la “música” a otra parte.