Chiquinini, no soy un superheroe. No puedo hacerlo todo.
-¿Estás enfadada?
-No, no estoy enfadada. Estoy cansada. ¿Por qué no me ayudas un poco y te quitas el pantalón tú solito?
Pero no le da la gana, es mejor que lo haga mamá por él. Así que mamá y papá tienen que hacerlo todo, ahora x2, y es un no parar de trabajar. Tooodo el día haciendo mil cosas. Total, que me he dado cuenta de que aunque las madres tenemos algún que otro superpoder, como la escucha selectiva y la escucha amplificada , o el hacer cosas como si tuviéramos tres manos, en realidad no somos superhéroes.Ya quisiéramos.
Chiquinini puede comer solo, desvestirse solo, y hacer ya muchas cosas solo. Muchas veces lo hace pero otras muchas no le apetece. Ahora, eso sí, como tenga yo un poco de prisa y prefiera prepararle yo el Cola-Cao, entonces sí, entonces suelta el “Nooo, yo solito!”. Y ala, a armarse de paciencia, porque a pesar de todo tardo mucho menos en permitirle hacerlo, que en explicarle por qué en ese momento no quiero que lo haga y contener la rabieta correspondiente. Aún a riesgo de que lo ponga todo perdido. Además, para que aprenda a hacer cosas y hacerlas bien, tendrá primero que “practicar”, que nadie nace sabiendo.
En fin…santa paciencia.