El otro día un chaval me dijo lo siguiente:
«Me gusta lo que cuentas pero jamás te compraría nada porque no creo que pueda aprender lo que tú sabes sin pasar por lo que tú has pasado.»
Bueno, muy bien.
Te diré una locura: el conocimiento se puede registrar.
Y otra: y transmitir.
Y la última: cualquier cosa que vivas, cualquier problema al que te enfrentes, otro lo ha vivido antes. No otro, miles, millones de humanos, por especial que pienses que eres. Tantos, que varios dejado un registro de aquello. Y alguno, más de uno probablemente, incluyendo la solución.
Y esa solución no llegó sola. Llegó después de probar decenas o cientos de otras soluciones que no funcionaron.
Puedes dedicar años a recorrer el mismo camino con la esperanza de dar con la improbable posibilidad de llegar al mismo destino…
O puedes adquirir en horas ese conocimiento y construir desde ahí.
Para los primeros, lo siento. Efectivamente no tengo nada que venderte.
Para los segundos, en el newsletter hablo de cómo, costosas meteduras de pata cometidas durante los últimos doce meses van a hacer que duplique mis ventas durante los siguientes doce.
Prospección, negociación y cierre.
Sólo si te apuntas aquí:
Acepto la política de privacidadLa entrada “No te compraré jamás” se publicó primero en Luis Monge Malo.