Editorial: EspasaNº de paginas:320Autora: Sylvia Day (Los Angeles 1973)Mas sobre la autora y su bibliografía aquí.En esta ocasión había pensado leerme algo ligero, simple, y a poder ser, entretenido, para pasar la semana. Y me he pasado. Sobre todo de ligero y simple.En su día, leí la trilogía “Cincuenta sombras de Grey” y aun a pesar de admitir que literariamente hablando es una porquería, me resultó rapidísima de leer y me entretuvo mucho. Leyendo las recomendaciones de un blog muy conocido, escogí este libro, perteneciente a la trilogía Crossfire, porque según decía, tenía una cierta similitud con Cincuenta sombras, pero estaba mucho mejor escrito. Al leer esto último me animé y me puse a leerlo.No está mejor escrito. Dentro de las lecturas malas, es incluso peor que el anterior si cabe. Es más, me animaría a decir que es una copia atolondrada y torpe en base al éxito del anterior.Argumento.Una rubia joven y rica se instala en Nueva York, donde conoce a joven moreno y rico con el que comparte pasado de abusos y atracción hasta el extremo. Desde su primer encuentro no pueden prescindir el uno del otro, sexualmente hablando. A partir de ese momento, cualquier rincón es bueno para demostrarse su química y su capacidad, fuera de lo común, para el sexo.¿Qué le falta?Pues muchas cosas. Le falta una historia. Porque desde que se encuentran, ya se tienen. Todo el libro son idas y venidas de sus encuentros. El final, tan insípido como el argumento.Quiero pensar que está pensado para un público muy joven, que necesita creer que una sesión de sexo puede durar catorce horas (ininterrumpidas), y que el atractivo de un libro es proporcional a los abdominales del protagonista. Y que una vez dados estos dos ingredientes, el libro estará bien valorado cuente lo que cuente y en la forma que lo haga.Un tema que no acabo de entender es porque tienen que tener los protagonistas de esta novelas, tal cantidad de traumas infantiles que les hacen tontear de adultos con el sado. ¿Tanto puede costar presentar a dos adultos psicológicamente equilibrados, con pasados sanos, a los que les gusta el sexo de ciencia ficción, sin más? Más cosas. El lenguaje. Es súper explicito hasta el punto de caer en lo vulgar y en lo soez. Pero también es verdad, que un tono sutil, dulce, o almibarado, poco sentido tendría para tratar escenas de un par de personajes que tiene la suerte de encontrarse en la vida, para no parar de aparearse sin ton ni son.Agilidad. Mucha, como toda lectura donde hay movimiento. Porque otra cosa no habrá en el libro pero movimiento… mucho. Rapidísima de leer.Creo, que el género erótico puede dar mucho más de si, sin caer en folletines de Corín Tellado disfrazados de verde. Para ello se necesita buenas escritoras y Sylvia Day no lo es.Pretendía leerme la trilogía Crossfire, pero no, me bajo en la primera parada. Una pena.