En el juego encarnaremos a una especie de minero que tiene que abrirse paso a través de los diferentes niveles generados aleatoriamente. Mientras cavamos la pantalla va haciendo scroll automático hacia abajo, así que no habrá ni un momento de respiro. Podemos cavar, o si somos más atrevidos, utilizar una bomba que se 'carga' todo lo que haya a nuestro alrededor (incluidos nosotros, ojo). Nuestro protagonista no puede saltar, y los bloques que vamos destruyendo guardan muchas sorpresas, desde diamantes, hasta más bombas, piedras, etc. Incluso algunos de los cofres que podemos destruir para obtener más premios guardan en su interior otra bomba, por lo que morir estará a la orden del día.
El juego está disponible tanto para ordenadores Windows como Mac, y podemos pagar lo que queramos por su descarga en la página de itch.io. Cuenta con unos gráficos muy resultones y super pixelados, una serie de paletas monocromáticas que imitan sistemas como GameBoy, y un poder de adicción que mejor que probéis por vosotros mismos.
Más info en la página de itch.io