Por Bernardo Villar
La transformación no es un entrenamiento diseñado para que sientas bonito. Es un entrenamiento diseñado para que experimentes tu libertad y con ella nuevas posibilidades de ser, actuar y crear resultados. De hecho sentir bonito es lo que menos vas a experimentar. No bonito tipo vida color de rosa.
La consciencia de que toda mi experiencia de vida depende por completo de las elecciones hechas a través de mis interpretaciones es para muchos una carga abrumadora. Que termina llevándolos a invalidar la transformación y a volver a la vida prefabricada y en automático que ofrece la corriente, el uno.
Así que sentir bonito, así como corriendo en un jardín de flores con unicornios sobre un arco iris... Pues no. Eso, aquí, no.
Pero sentir bonito, así como experimentar la satisfacción de quien crea una obra maestra, de quien tiene los resultados que quiere, las relaciones que quiere, que vive la vida que elige, eso sí. Totalmente..
Así que si lo que estás buscando es paz y tranquilidad, ve a buscarla en otro lado. Una vida extraordinaria te exige todo menos tranquilidad como la conoces. La paz y la tranquilidad que te ofrece la transformación es la confianza de que tu visión y tu compromiso con ella harán que las cosas ocurran, no importa qué y todo el tiempo. La paz de jugar para ti mismo, no para darle gusto a los demás. La tranquilidad de saber que tu no eres tu imagen. Entiende paz y tranquilidad como confianza en ti y en tus resultados.
Transformación no se trata de re decorar tu zona cómoda sino de tirar sus muros y ampliarla hacia lo desconocido, hacia la posibilidad.
Hacia lo extraordinario