Leer: 1 Pedro 5:1-11 | El actor y humorista George Burns declaró: «Si preguntas: “¿Cuál es la clave más importante para la longevidad?”, tendría que decir que es evitar las preocupaciones y el estrés. Y, aunque no me lo preguntaras, de todas formas tendría que decirlo».
A este hombre, que vivió hasta los 100 años, le encantaba hacer que la gente se riera, y, aparentemente, seguía su propio consejo.
Pero ¿cómo podemos evitar preocuparnos cuando la vida es tan incierta y llena de problemas y necesidades? El apóstol Pedro alentó así a los seguidores de Cristo que habían sido forzados a dispersarse durante el siglo i: «Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros» (1 Pedro 5:6-7) .
Esas instrucciones no se dieron para evitar el sufrimiento ( v. 9) , sino para que encontremos paz y fuerza para mantenernos victoriosos ante los ataques de Satanás ( vv. 8-10) . En lugar de que la ansiedad y las preocupaciones nos consuman, tenemos libertad para disfrutar del amor de Dios hacia nosotros y transmitirlo unos a otros.
Nuestra meta no debe ser cuántos años podremos vivir, sino disfrutar sirviendo al Señor durante el resto de nuestra vida.
Señor, descanso en ti para que alivies mis cargas y preocupaciones.
«No hay nada que [Dios, mi Padre] olvide, así que, ¿para qué preocuparme?» —Oswald Chambers
(NUESTRO PAN DIARIO)