No te preocupes querida; o quizás deberías preocuparte un poco.

Por Beatriz Ayllon

En “No te preocupes querida” Jack y Alice Chambers tienen una idílica vida en Victory, California. Si bien todo es aparentemente perfecto en esa comunidad ambientada en los años 50, la curiosidad por la naturaleza del proyecto que les provee de todo tipo de comodidades, comienza a consumir a Alice, quien descubre secretos que moverán los cimientos de su realidad.Dirigida por Olivia Wilde, esta película resultó la ganadora de The Blacklist en 2019 en su versión guionizada por Carey Van Dyke y Shane Van Dyke. Para la que está actualmente en cines, producida por New Line Cinema y Vertigo Entertainment, contó con el toque de Katie Silberman, que también coescribió la ópera prima de Wilde, Superempollonas.Alice Chambers (Florence Pugh) tiene una vida con todas las necesidades cubiertas gracias al Proyecto Victoria, para el cual trabaja su marido, Jack (Harry Styles) en un misterioso puesto del que no se le permite hablar, ni a él, ni a los otros hombres de la localidad. En Victory, el día a día de las mujeres es cocinar, ir de compras, a la piscina y a fiestas y recibir a sus maridos con una copa en la mano. Lo que hemos visto en muchas representaciones de la década de los 50 en el cine estadounidense en su versión más soleada y estética.Todo el mundo respeta y admira a Frank (Chris Pine), el fundador del Proyecto Victoria. Las mujeres están agradecidas porque es el hombre que les ha brindado la oportunidad de vivir en el paraíso a cambio de que cuiden a sus maridos, sean cariñosas con ellos, no hagan preguntas acerca de su importante labor en el proyecto y nunca, nunca, salgan de los límites de Victory. Alice, mientras realiza tareas domésticas y escucha grabaciones diseñadas para recordarle la importante función que tiene su sumisión para su propio bienestar, empieza a sospechar que hay algo extraño que no quieren que sepa. Esas actividades sísmicas aleatorias, esos huevos que no tienen yema, el avión que se estrella a lo lejos, y sobre todo el comportamiento errático de Margaret (Kiki Layne) tras haberse atrevido a salir de Victory, con la nefasta consecuencia de perder a su hijo, la llevan a cuestionarse la auténtica naturaleza de la comunidad a la que pertenece.Cinematográficamente, Wilde lo representa con alucinaciones, voces en off, pesadillas y escenas asfixiantes con una gran potencia visual, como aquella que sale en el trailer cuando Alice se envuelve la cabeza con plástico de conservar alimentos.
La banda sonora de Joseph Powell encaja a la perfección con la atmósfera de angustia y rigidez a la que las mujeres están sometidas en actividades como la clase de ballet en la que una instructora de ballet interpretada por Gema Chan repite un mantra que apela a la simetría, a la necesidad de control y a lo beneficioso de trabajar en la misma dirección, eco de la filosofía del proyecto y su interés en mantener a las esposas calladas y sumisas.Las referencias a la problemática de los roles de género tradicionales es evidente. La alusión por parte de Jack de que Alice está loca cuando empieza a cuestionarse la realidad de la sociedad en la que vive responde también a los modelos basados en una masculinidad tóxica. Por no hablar del método de corrección del malestar y el comportamiento indeseable mediante pastillas e hipnóticos. Por si no quedaba clara la referencia al feminismo, en una de las alucinaciones de Alice podemos ver un ejemplar de La campana de cristal, de Sylvia Plath. 

En mi opinión, la resolución debería haber sido antes para poder explorar otros personajes y sus situaciones porque quedan muchas preguntas sin respuesta y curiosidad no satisfecha. No me quejo de que Florence Pugh sea la protagonista absoluta de la película, su trabajo es excelente, ella es hipnótica. Simplemente, creo que hay miembros de la comunidad cuya existencia pasa a ser insignificante cuando se descubre el pastel, a pesar de que encierran historias que merecerían un poco más de atención.

El guion ofrece información a partir de impresiones que Wilde traduce a imágenes surrealistas. Esto contribuye a que No te preocupes querida pueda ser considerada una pieza de terror surrealista. Aunque también es una película de ciencia ficción. Y de suspense. Y un drama. También hay persecuciones. A mí personalmente me gusta la mezcla de géneros y la luminosidad imperante en los escenarios y el diseño de producción en general.En general, me parece que, aunque en un análisis pormenorizado del guion podríamos encontrar inconsistencias y que la alusión a la misoginia sea demasiado evidente, en conjunto es una película interesante y muy agradable de ver. 

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• ##check## Lo bueno
• Florence Pugh, siempre.
  El diseño de producción y el vestuario.
  La banda sonora.
• ##times## Lo malo
• La resolución es muy rápida y desaprovecha las historias de otros personajes.
  Puede ser previsible, no podemos citar películas similares para evitar spoilers.
  

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• Ambientación 9.5
• La década de los 1950 en su versión más idílica en contraste con el desierto en el que se encuentra Victory.
• Desarrollo de Personajes 6.0
• Tirando a planos, especialmente el antagonista.
• Argumento / Guion 5.0
• Aunque no es especialmente innovador y puede resultar previsible representa bien la problemática de los roles de género.
• Banda Sonora 9.0
• Onírica, inquietante e hipnótica.
• Entretenimiento 7.0
• El misterio de no saber qué está pasando hace que sea bastante entretenida.
• Montaje / Innovación técnica 7.0
• Destaca la presencia de imágenes surrealistas y el diseño de producción en general.

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• Puntuación Total  7 / 10
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Trailer:

Fuente Imágenes: Warner Bros España