El miedo es la emoción mas fuerte contra la que tiene que luchar el ser humano, tan fuerte que paraliza y le impide rebelarse y luchar. Si un ciudadano logra dominar su miedo, también logrará vencer las demás emociones y ansiedades y será más libre y decente.
Vencer el miedo no significa dejar de sentir temor, pero si dejar de paralizarse. Todo el mundo siente miedo porque el miedo es un mecanismo natural de defensa frente al peligro y el riesgo, pero no todos se dejan dominar por el miedo, hasta el punto de quedar debilitados, paralizados e inactivos.
Los poderosos son conscientes de que el miedo es su principal aliado y que una ciudadanía atemorizada es fácilmente gobernable porque se deja oprimir y expoliar.
Nuestro mundo está siendo conducido hacia la peor de las tiranías, de manera consciente y con el objetivo de crear tanta inseguridad, miedo y desconfianza que el hombre se amilane y se arroje en brazos del Estado, pidiendo protección. Esa es la ruta hacia el Nuevo Orden Mundial (NOM), donde un gobierno invencible se dedicará a pastorear al rebaño humano, inseguro, acojonado y paralizado por el miedo.
Frente a la gran conspiración de las élites mundiales que quieren conducirnos a la esclavitud a través del miedo, debemos recordar la frase del subcomandante Marcos: "Uno es tan pequeño como el miedo que siente y tan grande como el enemigo que elige para combatirlo".
Antes, los hombres temían a los gobiernos tiránicos y a los dictadores asesinos, pero hoy temen al futuro, al mundo que les rodea, cada día más amenazante, inseguro y terrorífico. La tesis de Thomas Jefferson, cuando dijo que si los gobiernos temen a la gente, hay libertad, pero cuando la gente teme al gobierno, hay tiranía, se ha quedado anticuada porque ahora las cosas se han complicado y el tirano es invisible, el poder se ha vuelto abstracto y está esparciendo miedo sin piedad. Miedo al poder, al mundo, a las pandemias, al terrorismo, a la ruina económica, a los desastres naturales, al cambio climático, al avance islamista, a los nacionalismos, a la expansión china y el peor de todos, a los políticos que nos gobiernan, a los que ya no sabemos si considerar enemigos, canallas o salvadores.
Quieren convencernos de que el hombre es esencialmente malo y que es "lobo para el hombre", a pesar de que hay tantas o mas razones para pensar que el hombre es sustancialmente bueno y que podría ser mucho mejor si fuera educado para el bien, en lugar de serlo para la maldad.
El resultado son sociedades propensas a la neurosis, asustadizas, psicológicamente vulnerables y dispuestas a soportar los abusos de poder, a cambio de una idea de seguridad que es falsa y tan engañosa como la percepción de peligro que la origina. Cada vez nos mueve más el miedo y menos la ambición. El miedo nos castra y nos arrebata la libertad, que es el bien más preciado de la raza humana y el que nos ha hecho grandes.
La enorme conspiración del miedo que está transformando el mundo y que está entregando todo el poder a las élites ciegas de ambición no habría sido posible sin la sucia y canalla colaboración de los periodistas y sus editores, entregados al poder y traidores del pueblo, al que tenían el deber de informar y al que han dejado abandonado en la ignorancia, mintiéndole y privándole de las certezas que necesitaba para seguir avanzando en la Historia.
Desde la soledad insegura que produce el miedo, conviene recordar la frase que repetía el viejo Sandro Pertini, ex presidente de Italia: "La medida de un hombre es la de su enemigo". Si eliges luchar contra las élites que controlan el mundo, eres tan grande y poderoso como ellos.
El panorama es terrible porque cada día ganan mas espacio los canallas y estamos más acorralados los luchadores de la resistencia. Estamos perdiendo la guerra de la libertad y cada día estamos más cerca de la tiranía del miedo.
Para los españoles, el drama es especialmente cruel pues el gobierno de Sánchez es de los más sádicos e inmorales del planeta en el manejo de la mentira, la corrupción y el miedo.
Como la mayoría de los seres humanos, soy un hombre temeroso por naturaleza y siento miedo cada mañana, cuando me pongo a escribir un artículo critico contra quienes poseen el poder y la riqueza, pero he aprendido a vencer ese miedo con osadía y razón, pensando que el artículo me hace libre y ayuda a muchos otros ciudadanos a liberarse de sus cadenas y terrores.
Además, al luchar contra los tiranos, con mi trabajo hago avanzar la civilización y más grande y digna a la Humanidad entera.
Francisco Rubiales