Te enfrentas a una profunda reflexión, que hace entrever, la cercanía que pueden tener todas estas situaciones con todos nosotros. E, incluso, replantearse lo afortunado que puede ser uno de haber podido llevar una "vida normal" respecto a la que han sufrido estas víctimas que cargarán con ello toda su vida. Interpretaciones aceptables, remarcadas por papeles como el de Lluís Homar y Rubén Ochandiano. La película es tan sumamente profunda que te hace olvidar todo lo que presencias para adentrate en la psicología del personaje. Aplaudo lo que este magnífico director ha conseguido. Os dejo, como siempre, una breve sinopsis:
"Silvia es una joven marcada por una oscura infancia. Con apenas 25 años decide rehacer su vida y enfrentarse a las personas, sentimientos y emociones que la mantienen ligada al pasado. Y en su lucha contra la adversidad, contra sí misma, irá aprendiendo a controlar sus miedos y a convertirse en una mujer adulta, dueña de sus actos". (filmaffinity.com)