Título: No todos moriréis.Autor: Antonio Jareño.Editorial: Autopublicado.Páginas: 343.
Resumen oficial.
Una utopía social, una leyenda religiosa, una ambición empresarial y un crimen que lo precipita todo.
Andrés, un empleado de banca, recibe la visita de una cliente a la que están sustrayendo dinero de su cuenta desde un cajero. Para comprobarlo, acude a la central de seguridad del banco. Al visionar las cintas con su amigo Walter, presencian un robo con homicidio. Y poco más tarde, sorprendentemente, observan cómo el cadáver “resucita” ante sus ojos.
Por otro lado, un moribundo devuelve al padre Alonso una maleta salvada de las llamas años atrás. Allí encuentra unos papeles en los que un sacerdote del siglo XIX cuenta que ha visto en su iglesia a unas personas con las que coincidió medio siglo antes, pero que siguen conservando el mismo aspecto de entonces.
Por último, Magnus Ingaldsen, un científico y empresario, ansía desesperadamente encontrar el elixir de la eterna juventud y poner en marcha la vieja utopía del premio Nobel Alexis Carrel.
Estos elementos desencadenarán, a lo largo de unas pocas semanas, una frenética búsqueda donde se entrecruzarán medicina y fe, crímenes y ambiciones políticas, leyendas centenarias y obsesiones personales...
Impresión personal.
Seleccioné este libro para lectura porque era uno de los libros que aparecía recomendado en el Reto de Serendipia Recomienda, no recuerdo por quien, pero en su momento leí la sinopsis para decidir qué tres libros leería en este Reto y éste fue uno de los seleccionados. Lo cierto es que no me arrepiento de haberlo escogido porque no me ha defraudado en absoluto y creo que es un buen libro que desvela una trama bastante original que mezcla la investigación científica, el deseo eterno de inmortalidad del género humano, las leyendas religiosas sobre la misma y el ansia de poder unido al control del mundo de muchos grupúsculos anónimos.
La novela cuenta con unos personajes muy bien perfilados. La verdad es que el trío de cura, empleado de banca y doctora es un tanto peculiar por la mezcla tanto de personajes, creencias e incluso inteligencia, pero también viene bien para ir avanzando en el sentido que lo hacen. Llama la atención que unos simples aficionados como ellos, incluso torpes como es el caso del empleado de banca Andrés, acaben avanzando más que los expertos investigadores de las dos empresas que andan tras el secreto de forma simultánea. Los otros dos personajes, en especial Goran, están muy bien definidos aunque como digo sorprende su torpeza para tratarse de un profesional dedicado precisamente a este tipo de seguimientos e investigaciones.
Me ha gustado volver a Berlín y pasear por sus calles y casi palpar su ambiente y oler sus tilos en los paseos y eso que para ello, la compañía de un cura no es la más adecuada. Todo el libro está muy bien ambientado, incluso las inmaculadas salas de reuniones del laboratorio o el ambiente del hospital.
En conclusión, si aún no habéis leído esta novela os la recomiendo. Es una lectura entretenida, llena de intriga y bien tramada, además de muy dinámica y escrita con un lenguaje claro y conciso.