Mariano Rajoy, candidato del Partido Popular y el próximo presidente del Gobierno de España, ha celebrado en la sede del PP en la calle Génova la mayor victoria de su grupo parlamentario en la historia de la democracia. "No va a haber milagros, no los hemos prometido", ha asegurado el presidente del PP en un tono victorioso. "Mis enemigos son: el paro, el déficit y la deuda excesiva", ha subrayado Rajoy.
Rajoy se ha dirigido en su comparecencia a todos aquellos que no les han votado para decirles que está "decidido a ser el presidente de todos" y "anteponer siempre el interés general a cualquier interés particular". "Gobernaré al servicio de España y de los españoles, procurando que nadie se sienta excluido", ha añadido.
"Estamos ante una hora decisiva de España", ha proseguido Rajoy, "ante uno de esos cruces de caminos que determinarán el futuro de nuestro país no ya en los próximos años, sino en las próximas décadas", ha añadido. "Sé muy bien lo que nos toca", ha dicho a continuación Rajoy, refiriéndose a la "delicada coyuntura" que les toca gobernar. "En el compromiso que asumimos no solo vamos a darlo todo, sino que vamos a darlo con todos".
el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha comunicado al secretario general del partido, José Luis Rodríguez Zapatero, la necesidad de convocar un congreso ordinario «lo antes posible», pero no ha dado pistas sobre su propio futuro político. En su primera comparecencia tras las elecciones de este domingo en la sede de la calle Ferraz, Rubalcaba ha reconocido la victoria del PP, y ha comentado que ya ha felicitado personalmente a su contrincantes «popular», Mariano Rajoy, al que ha deseado «suerte» en la importante responsabilidad que tiene por delante. «El PSOE no ha tenido un buen resultado, hemos perdido claramente las elecciones», ha reconocido el candidato socialista