Ni cuántos que no son del PP ni de ningún otro partido lo hacen. Pero, seguro, son muchos.
Si no pagas, te echan, se quedan con la casa, y sigues pagando. Y no es broma. Ya lo han hecho. Los bancos lo han hecho, lo hacen, y cada día sale en la televisión gente que tiene que dejar sus viviendas por ello. Personas que han trabajado toda la vida, jubilados, jóvenes, menos jóvenes…
Ayer salió una noticia en La Vanguardia en la que se decía que la secretaria general del PP, una señora muy bien peinada, que suele explicar muy bien lo que es “una liquidación en diferido“, afirmaba que los votantes del PP dejan de comer para pagar el recibo de la hipoteca.
He estado dándole vueltas a esto y creo que por varias razones hace esta afirmación: Una de ellas puede ser que los votantes del PP (todos) no tengan hipoteca. Otra posible es que sus cuotas sean muy bajas, y por ello el día que les pasan el recibo no comen, en plan ayuno, ni siquiera en un restaurante. También puede ser que Cospedal sea rematadamente estúpida, porque con la comida, y con el hambre de las personas no se banaliza. Y por último, hasta he pensado que se refiere a que los únicos españoles que cumplen con la ley, incluso por encima de la comida de sus hijo, son los votantes del PP.
Un rato más tarde el propio PP anunciaba una mala interpretación de la prensa (¿cómo si no? Prensa=ETA, al igual que PAH=ETA o cualquiera que piense se manifieste, escrache, se eche un pedo debajo del edredón=ETA), y decía donde dijo digo dije diego. y que en realidad había afirmado que los peperos no dejaban de comer, sino que se apretaban el cinto para pagar. O sea, y esto es mío, como cualquiera ¿no?
Después de remoler todo esto he recordado que esta señora y sus adlatares están en el machito porque nosotros los pusimos allí. Y no vale decir “yo no voté al PP”. No vale. Mi madre diría: “El que busca el mal por su gusto, al barranco a quejarse”.