Noah

Publicado el 15 abril 2014 por Lenina
En toda trayectoria cinematográfica llega un gran director y hace una patata. 
Esta es oficialmente la patata de Aronofsky.
La intención era buena, pero la tetricidad, puesta en escena, falta de ritmo y carencia de interpretación, hacen de esta historia algo realmente soporífero.
De este arca no se salva nadie.