Haciendo alusión a una intuición que data, por lo menos, desde la Grecia clásica, Galileo definió el lenguaje humano como “sonido con significado”. Esta definición nos invita a considerar tres preguntas:
- ¿Qué es el sonido?
- ¿Qué es el significado?
- ¿Qué es ‘con’?
La teoría de Chomsky sobre el componente genético de la facultad del lenguaje propone a una respuesta a la tercera pregunta que ha sido la menos atendida de las tres, vale decir, a la naturaleza del vínculo entre sonido y significado. Desde la perspectiva de la Biolingüística iniciada por Noam, se postula la existencia de un procedimiento computacional finito, genéticamente determinado, que determina las estructuras y la interpretación dual de una cantidad ilimitada de expresiones. La interpretación de dichas estructuras es dual porque una de ellas tiene que ver con el sonido y otra con el significado, por lo que tales estructuras o expresiones deben ser entendidas como mediando entre una interfaz sensoriomotora externalizadora y otra intencional (o de interpretación conceptual), respectivamente, a un cierto nivel superior de funcionamiento de nuestro cerebro, que es donde se asume la instanciación de una mente.
Las ideas de Chomsky deben situarse en el marco de los supuestos sustantivos que han guiado a la Ciencia Cognitiva tradicional, según los cuales una mente es algún tipo de procesador de información que implementa procesos computacionales en virtud de la estructura sintáctica de nuestras representaciones mentales (que son los vehículos de la información y el medio distintivo en el cual se ejecutan nuestros procesos mentales). Dicho de otro modo, la idea es que nuestra vida mental ocurre en un medio representacional donde la noción de representación tiene una interpretación realista en tanto explicación naturalizada de una teoría de la mente de sentido común, típicamente basada en estados intencionales (i.e., oraciones de actitudes proposicionales como creencias, deseos, intenciones, etc.).
En este video, Chomsky aclara confusiones y tensiones persistentes con relación a la naturaleza del lenguaje, y su estudio científico en tanto órgano de la mente (e.g., mecanismos generales de aprendizaje vs mecanismos dedicados; nociones de sentido común vs nociones científicas).
La tensión más persistente tiene que ver con la función esencial del lenguaje: ¿Instrumento de la cognición o instrumento de la comunicación?
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