Noche de Brujas: Halloween
En la antigüedad los celtas quienes habitaban la actual Irlanda, Escocia y el norte de Francia, celebraban el nuevo año al comenzar el invierno, los 1ro de noviembre. Desde la víspera de año nuevo, iniciaban el festival del invierno y en su tradición era una fecha asociada con la muerte, pues en ese día el límite entre el mundo humano y el mundo de los muertos se hacía visible, permitiendo a los entes del otro lado hacerse presente en la vida de los seres vivos. Es así como los 31 de Octubre, al celebrarse Samhain, los muertos volvían a la tierra algunos a compartir con antiguos familiares y otros a asustar a muchos. En dicha celebración los celtas usarían cabezas y pieles de animales, alrededor de fogatas, adivinándose el futuro entre ellos.
Con la conquista del Imperio Romano al territorio de los celtas, la celebración se superpuso a las romanas de Feralia y Pomona, la primera dedicada a conmemorar a los muertos y la segunda a la celebración a la diosa romana de las frutas y de los árboles. Durante el siglo octavo, bajo la influencia del Cristianismo, el Papa Bonifacio IV designó el día primero de noviembre para conmemorar el día de todos los santos (All Saint´s Day, o en inglés antiguo All-Hallow Day, y la noche anterior All Hallow Even, de donde proviene la transliteración Hallowe’en), con la intención de reemplazar la celebración pagana con la celebración cristiana. Incluso el día dos de noviembre se institucionalizó la conmemoración del Día Todos los Muertos, celebrado mayormente en México y Latinoamerica. La Noche de Brujas corresponde más a la celebración anglosajona con origen celta basado en el festival Samhain, mientras que el Día de los Muertos es una conmemoración de origen cristiano que se celebra mayormente en Latinoamérica, así como en España y Filipinas. Con la llegada de los inmigrantes irlandeses e ingleses al nuevo mundo la costumbre de celebrar la Noche de Brujas se extendió a los Estados Unidos y Canadá, y una vez comercializada se propagó por todo el mundo por influencia de la cultura norteamericana, sin ninguna referencia religiosa.
Uno de los símbolos más usados durante la noche de brujas consiste en una calabaza hueca, iluminada por dentro con una luz o vela. El origen de esta costumbre es un personaje irlandés, “Jack El Tacaño”, quien era asiduo a la bebida y quien solía engañar y mentir al resto de los granjeros, haciéndoles bromas y trucos. Un día Jack se encuentra con el diablo quien le vino a buscar para llevárselo al inframundo. Jack le pidió un último deseo, que el diablo cogiera una manzana situada en lo alto de un árbol para así tener su última comida antes de su tormento. Lucifer accedió, pero cuando estaba en el árbol Jack talló una cruz en su tronco para que no pudiera escapar. En esta ocasión Jack le pidió no ser molestado en diez años, además de otra condición: que nunca pudiera reclamar su alma para el inframundo. Satanás accedió y Jack se vio libre de su amenaza. Jack se escapa, y cuando le llega el turno de ir al cielo, San Pedro le niega la entrada por mala conducta y lo manda de vuelta al infierno donde tampoco fue aceptado por el pacto con el diablo. El diablo lo expulsa de igual modo y lo manda a penar por el mundo con un nabo hueco iluminado con un carbón que más tarde se convertiría en la calabaza iluminada, o la linterna de Jack (Jack of the Lantern).
Jack'o'Lantern
AE