Esta próxima noche celebramos la verbena de San Juan, sin duda la noche del fuego y de la luz, por ontonomasia! Fiesta pagana en su origen donde las haya y, aunque la iglesia católica al parecer hizo una corrección en cuanto a fecha, se celebraba la adoración al Sol en el solsticio de verano. En ella se queman viejos enseres del hogar, trastos inservibles, en una hoguera que ilumina la noche! Y la tradición dice que esa larga velada acaba -como todas, supongo- en el alba del nuevo día, con la salida del sol! Ni que decir tiene que esta es una noche especial para los niños, porque en ella disfrutan y no ven más que fuego, la diversión, los petardos, la música, mucha magia y fantasía… y nada que olvidar!
Quemar lo viejo
Pero más allá de su rito y costumario tradicional externo, en esta especial noche existe una simbología más mística y/o trascendental, como es que el fuego en una noche como esta sirve para quemar todos los recuerdos y malas experiencias que hemos vivido en nuestra vida! Vaciarse, para volverse a llenar, quemar para dejar lugar a lo nuevo en nuestra vida! Y es que en nuestra vida demasiadas veces arrastramos costumbres, hábitos, sueños rotos e ilusiones por vivir, que condicionan nuestros pensamientos, sentimientos y actos! Son rémoras que muchas veces hemos interiorizado y las hemos incorporado a nuestra personalidad, a nuestra manera de ser y de comportarnos! ¿Sus síntomas inequívocos? Ese mal humor o tristeza repentinos y, muchas veces, sin venir a cuento, aunque siempre sea fácil encontrar fuera alguna razón que enmascara nuestro conflicto o dolor internos. ¿Sus causas? Muchas veces son provocados por algún “quiste emocional” o lección de la vida aún por aprender, que se manifiesta en ciertos momentos de nuestra vida en que estamos sensibles o bien en situaciones que rememoran esos otros momentos de nuestra historia que nos hicieron sufrir en su día! El sufrimiento en el interior se enquista y nos priva de la felicidad… aunque también nos hace despertar! Si sufres por alguien o algo que remueve tu interior, es que se trata de algo o de alguien esenciales hoy en tu vida y que quizás no tiene espacio suficiente en tu corazón!
Abrirse a lo nuevo
¿El tratamiento? Al parecer, cada situación vivida lleva asociada una circunstancia ligada a una emoción, por lo que cada vez que se da una circunstancia o emoción similares, suele brotar esa misma reacción! Y esto no tiene otro remedio que mirar esa reacción de cara, ver si nos es beneficiosa o perjudicial en este momento y, de ser perjudicial, poco a poco tener el valor de desligar esas circunstancias históricas y las emociones que traen consigo… ¿Cómo se consigue? Teniendo voluntad en cambiar y en liberarnos de ellas, viviéndolas de nuevo con valor, pero sin padecer sus consecuencias! ¿Para qué? Precisamente para ser capaces de vivir de nuevo esas circunstancias favorables y nueva que surjan (incluyendo, claro está, el amor) con una nueva visión y dejando que nuestro corazón genere una nueva emoción más de acuerdo al momento actual! Romper de una vez por todas con ese ciclo repetitivo y tóxico que se repite hasta que somos capaces de extraer la lección que nuestra vida pasada y la historia nos trajo… y lograr vivir el hoy, con libertad y tal como ahora lo sentimos en nuestro corazón!
La hoguera
Todo eso que nos condiciona desde dentro -muchas veces de manera inconsciente- es lo que hay que quemar en la hoguera de esta noche mágica de San Juan! Aprender del pasado vivido, agradecerselo a la vida porque todo eso nos trajo hasta aqui y eliminar sus secuelas adversas para poder optar libremente por una nueva vida, la que merecemos! El fuego purifica y qué mejor que aprovechar esta velada para quemar con él todo eso que nos priva de la felicidad! Y qué mejor que hacerlo con el amor, esa opción de vida que nos invita a entregar solo lo mejor de nosotros al ser amado, a los demás y a todo lo que nos rodea!
El nuevo día
Tras esta velada mágica y de fantasía, llega el nuevo día, con un nuevo sol que ilumina nuestra vida, si hemos logrado vaciarnos y quemar todo lo viejo e inservible de nuestra memoria y de nuestro corazón! El nuevo sol -metáfora de la vida real y del amor- iluminará nuestra nueva vida, abrirá nuestro corazón a lo que llegue y nos permitirá ser auténticos, vivir el ahora con libertad, en toda su intensidad y recobrar la felicidad que merecemos y que quizás abandonamos en el pasado o nos condenamos a postergarlo hasta el futuro!
Esta noche de San Juan quema todo eso que ya sobra en tu vida hoy y recibe lo nuevoo que traiga y que llene de nuevo tu corazón! Tras el fuego de la noche, reaparecerá la luz, tu paz interior, necesaria para vivir con libertad ese amor que tienes dentro de tu corazón!
Te deseo una feliz verbena de San Juan!