Cuenta una versión de la historia que, en la Nochebuena de 1818 se rompió el órgano de la iglesia de San Nicolás en Oberndorf, lo que llevó a Joseph Mohr (el párroco) a pedir a su amigo Franz Xaver Gruber (compositor) que elaborase una melodía para un poema que él había creado, que habría de ser interpretado por un coro acompañado únicamente por una guitarra. Así surgió el villancico Noche de Paz.
A día de hoy, se trata de una de las canciones más conocidas en todo el mundo, ya que se ha traducido a más de 300 idiomas, y ello a pesar de que, en origen, el conocimiento de la melodía estaba muy restringido. No fue hasta 1833 que un organista también austriaco interpretó la canción fuera del entorno de Oberndorf y la lanzó a la fama.
Merece la pena destacar un acontecimiento histórico relacionado con este villancico, como es la Tregua de Navidad de 1914: durante la Nochebuena de ese año, en plena Primera Guerra Mundial, las tropas alemanas comenzaron a cantar los versos del villancico en alemán, y fueron respondidos por las tropas inglesas, que a su vez entonaban la canción en inglés. Esa noche cesaron los bombardeos. Y hubo lugares en los que el alto el fuego se prolongó hasta año nuevo e incluso hasta el mes de febrero...
Por desgracia, la iglesia en la que se cantó por primera vez el villancico ya no existe. Tuvo que ser destruida a finales del siglo XIX debido a las frecuentes inundaciones que sufría la zona. Pero, para conmemorarla, se levantó una pequeña capilla que lleva el nombre en alemán de Stille-Nacht Kapelle (= capilla noche de paz) y que es visitada por infinidad de turistas, sobre todo en el mes de diciembre.
Este es el aspecto que tiene la misma:
Y no, no es más grande por detrás; es tan pequeña como parece en la imagen.
Dentro de la capillita, y también junto al exterior de la misma, se ven imágenes y recordatorios de los creadores de tan famoso villancico:
He ahí el encanto de tan pequeño pueblecito a tan sólo 25 minutos de Salzburgo.