Al fin vi Noche En la Tierra de Jim Jarmusch. Ahora todo tiene un halo de nostalgia. Las ciudades de la película se muestran reales, como se ven y se viven para quienes las habitan y sobre todo, quienes las transitan en la noche. Es una road movie de instantes en las que los pasajeros y los conductores de taxi por unos minutos descubren quienes son, o tal vez entienden mucho de lo que antes no. O puede ser que encuentren respuestas a sus preguntas, o sigan reforzando sus temores, anhelos, sueños y prejuicios.
Un reparto coral multiétnico y diverso nos lleva en esa cabina de taxi por el mundo de occidente.
En Los Angeles Gina Rowlands es una alta ejecutiva de la industria del cine, es la pasajera que atiende una chica taxista (Winona Ryder). Los temas de mujeres son los que se mueven por aquí, mientras las expectativas resultan sorprendentes.
Luego en New York Armin Mueller-Sthal, Giancarlo Esposito y Rosie Perez en un divertido encuentro entre inmigrantes.
En París Isaach de Bankolé (el taxista) y Béatriz Dalle (una pasajera ciega) en un desencuentro con muchos prejuicios.
En Roma Roberto Benigni (el taxista), Paolo Bonacelli (un cura pasajero) en un viaje que termina algo escabroso.
En Helsinki Matti Pellonpaa (el taxista) y los pasajeros (Kari Vaananen, Sakari Kousmanen y Tomi Salmela) , en un típico viaje de pasajeros borrachos que vienen de juerga y se va transformando en camaradería masculina.
Los humanos de este lado del planeta retratados sin concesiones pero con humanidad y mucho cariño. Además Tom Waits canta el tema de la película.