El director es James Mangold, que tiene películas en su haber tan interesantes como EL tren de las 3.10 o En la cuerda floja. En esta ocasión, dirige una película que se ríe de si misma, y con la única intención de hacer pasar un buen rato al espectador. Y vaya si lo consigue, aunque a pesar de todo, a la película le falte algo de humor.
Las escenas de acción son increíbles, pero como he comentado, no desentonan con la película, pues es lo que se pretende, que Cruise parezca un autentico superhéroe, algo pasado de vueltas, y al que nadie puede liquidar, pero es se carga a todo el mundo. Quizá lo peor realizado sean las escenas de persecución donde se notan demasiado los efectos especiales (en especial en la huida de los toros de San Fermin).
Los actores no están mal, pero destaca sobre todos, Tom Cruise, el cual hace un personaje muy divertido, y de una manera muy convincente. Díaz no esta nada mal tampoco, y los momentos en los que las aventuras se van sucediendo con ella dormida, son de lo mejor de la película. También hay que destacar, que aparece Jordi Mollá, haciendo de malo, el cual cumple con todos lo clichés al uso para esta clase de villanos.
Por cierto, en la traducción del título, de nuevo no han dando en el clavo, pues el original juega con la dualidad de caballero y noche: Knigth and Day, y esto desaparece por completo en el título en español.