Cuando reciclamos, los productos desechados son recuperados de forma directa o indirecta y posteriormente recuperados.
Mediante el sistema de reciclaje se consigue un significativo ahorro en la utilización de materias primas, contribuyendo así al mantenimiento del medio ambiente. Ahorramos recursos naturales, energía, tiempo y también reducimos la gestión de residuos a tratar, con lo que reducimos también la contaminación.
Para comenzar a reciclar lo primero que debemos hacer es un cambio de hábitos y organizar nuestra “basura” para poder clasificarla correctamente en cada contenedor.
- Papel y cartón
- Plásticos y envases
- Vidrio
- Aceite
- Textil
- Muebles
- Pequeños electrodomésticos y aparatos eléctricos
Es importante que el material que reciclemos esté limpio y que tengamos mucho cuidado con los envases que llevan papel, ya que hay que quitarlo.
Para saber cuál es el punto limpio más cercano a tu domicilio, puedes consultarlo en este enlace: aquí¡Anímate y recicla!
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