Enfocando a la creatividad como un camino hacia la resolución de problemas, el especialista William J.J. Gordon ha desarrollado un trabajo con grupos industriales que ha permitido la creación de una propuesta muy interesante en el campo de la creatividad, que se ha dado en llamar sinéctica.
Según la sinéctica, el proceso creativo es la actividad mental desarrollada en aquellas situaciones donde se plantean y se resuelven problemas, obteniendo como resultado distintas invenciones o creaciones artísticas o técnicas. En consecuencia, no se habla únicamente de la solución de los inconvenientes, sino también de la habilidad para plantear problemas que permitan avances en distintas áreas.
En ese punto, la sinéctica entiende que la claridad en la definición del problema es muy importante para poder saber el rumbo que se desea tomar. De esta manera, el primer paso que debe darse es la comprensión del problema, para posteriormente imaginar las posibles salidas creativas al mismo.
La importancia de lo irracional:
Al mismo tiempo, cuando se trabajan cuestiones creativas en grupo, la sinéctica cree que los componentes de tipo emocional e irracional aumentan considerablemente la eficacia del pensamiento creativo. A continuación, el pensamiento intelectual y racional permite ordenar y justificar ese primer “caos creativo”.
De acuerdo a los conceptos desarrollados por la sinéctica, la mente tiende a transformar en familiar todo aquello que resulte extraño. En contraposición, el pensamiento creativo debe buscar lo inverso: hacer extraño aquello que resulta convencional o familiar, para de esta forma encontrar una nueva manera de encarar una problemática.
Mirar las cosas desde otro ángulo:
Esto no significa únicamente deformar los conceptos o las estructuras convencionales, sino además hacerlo observando los fenómenos desde perspectivas hasta entonces inéditas, o dándoles una nueva visión a elementos que parecían ya confinados a una función única y determinada. Esto resulta muy importante en la creación de piezas de publicidad online, por ejemplo.
De esta forma, la sinéctica utiliza cuatro mecanismos para transformar lo familiar en algo extraño y entonces nuevo, estimulando los procesos creativos. Incluyen un contenido metafórico y se basan en cuatro clases de analogías: personal, directa, simbólica y fantástica.
Estos caminos nos permiten ver “fuera de foco” y transformar nuestra forma de percibir, además de cambiar las expectativas y los comportamientos que nos permiten relacionarnos con el mundo.
Fuente: Pablo Piacente. Coguan.