Nociones sobre Management: Razones por las que no hay más emprendedores en España

Por Carlos Carlos L, Marco Ortega @carlosmarco22

6 de cada 10 españoles en paro se muestra dispuesto a crear su propio negocio, según Randstad


El emprendimiento cada vez esté mejor valorado en España. Y no hay más que echar un vistazo a las encuestas para darse cuenta de que, a medida que avanza la crisis, más personas se plantean la posibilidad de poner en marcha su propia empresa.
El último estudio de Randstad, por ejemplo, asegura que seis de cada diez parados están dispuestos a crear un negocio, un porcentaje que se incrementa cuando se trata de profesionales con formación.
Hasta el 70% de los desempleados con estudios universitarios apostaría por esta opción profesional. Lo mismo ocurre con los jóvenes: según Adecco, siete de cada diez querrían emprender, tengan o no trabajo.
Los motivos que les llevan a estudiar esta alternativa profesional son muy variados: vivir la experiencia, no tener jefes, poder organizarse uno mismo el horario, tener un salario más elevado… Sin embargo, la realidad se lleva por delante las ilusiones y hace del emprendimiento un quiero y no puedo.
Y es que los españoles nos enfrentamos a unas barreras demasiado complejas que acaban pesando más que cualquier ventaja.
A pesar de la voluntad de los profesionales por emprender, determinadas causas frenan su deseo para llevar a cabo este objetivo”, detalla Randstad en su encuesta.
“No tengo dinero y no sé dónde encontrarlo”:
En Adecco, por ejemplo, estiman que los principales obstáculos que encuentran los ciudadanos son la falta de dinero y la falta de crédito bancario o inversores que financien el proyecto. Al menos, esos fueron los mayores hándicaps para el 65% de los encuestados.
Y lo peor es que esos frenos podrían mantenerse durante un tiempo. Aunque la economía se está recuperando, todavía no se esperan crecimientos fuertes. En concreto, el Gobierno prevé que el PIB no subirá más de un 1% hasta dentro de tres años.
A ello se suma que las perspectivas de que se reactive el crédito no son muy optimistas. La cifra total de créditos dudosos del sector financiero alcanzó en junio los 176.420 millones de euros, mientras que la morosidad está en máximos históricos y las quinielas apuntan que la tasa de impago podría seguir subiendo en los próximos meses. Este escenario podría ser suficiente como para que no se concedan préstamos.
“Me exigen demasiadas altas y licencias”:
Junto a la crisis y sus consecuencias, otro de los grandes obstáculos para los emprendedores son los interminables trámites burocráticos.
Por ejemplo, para ser autónomo la Agencia Tributaria exige darse de alta en el Censo de Actividades Económicas, optar por alguno de los regímenes fiscales disponibles diez días antes de iniciar la actividad y tramitar el alta en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE).
Todo ello sin olvidar que, según la actividad que vaya a desarrollar, el emprendedor podría necesitar licencias de apertura, actividad e instalaciones, y cumplimentar los requisitos extraordinarios requeridos por las autoridades autonómicas o locales.
“No soportaría fracasar”:
Pero el difícil contexto macroeconómico y las trabas burocráticas no son las únicas barreras que echan para atrás a los españoles. Los factores psicológicos también son un freno para el emprendimiento.
Según Adecco, ocho de cada diez personas tienen dudas sobre el éxito de la empresa que querrían montar, mientras que casi la mitad de los encuestados confiesa tener miedo al fracaso.
Se trata de unos obstáculos muy importantes, ya que, para los expertos, no tener éxito y pensar que todo es posible son dos de los mandamientos que debe tener presente toda persona que quiera sacar adelante un propio.
Suma y sigue, porque un estudio conjunto de la red de universidades Universia y el portal Trabajando.com también asegura que uno de los mayores desafíos en la carrera de todo emprendedor es conseguir clientes. Es decir, lograr vender su producto o servicio.
Sus cálculos dejan entrever que se trata de una barrera infranqueable para uno de cada tres jóvenes españoles e iberoamericanos encuestados, por delante incluso de encontrar inversores que confíen en su idea e impulsen su crecimiento.
“Me falta formación e información”:
Muchos ciudadanos que querrían ser emprendedores reconocen no estar preparados para iniciar en solitario una aventura empresarial. Al menos, las estadísticas dicen que la falta de experiencia en los negocios, el desconocimiento de la logística de una empresa y de los trámites a seguir para crearla son otros hándicaps importantes para más del 20% de los encuestados.
A todo ello se suma la falta de información. A pesar de que el Gobierno ha creado una ley específica de apoyo al emprendedor, solo uno de cada cinco encuestados reconoce estar familiarizado con las posibilidades de financiación y ayudas, frente a los otros cuatro que desconoce las herramientas disponibles para crear un negocio.
“¿Qué pasa con las vacaciones? ¿Y si caigo enfermo?”:
El estudio de Adecco analiza un último problema: el emprendedor no solo trabaja más horas que un asalariado, sino que no disfruta de unas vacaciones remuneradas y no cobra cuando se pone enfermo. Dos escenarios comunes para un empleado de cualquier empresa.
Pero, para un 5% de los encuestados estos inconvenientes se traducen en una traba importante para montar su propio negocio.