Las personas somos un bien productivo en una empresa, seguramente el recurso más preciado.
Al igual que un emprendedor está obligado a conocer los puntos fuertes y débiles de su negocio, las ventajas competitivas, las fortalezas y debilidades, debe también conocer las suyas propias como un recurso más de su negocio.
Conocerse a uno mismo tiene como objetivo la optimización de los recursos propios, o dicho de otra manera: la mejora personal continua en beneficio de nuestro negocio.
Guillermo Ballenato, experto en psicología industrial, gestión del tiempo, trabajo en equipo y formación, nos ofrece cuatro puntos que señalan el camino hacia la mejora personal, lo que supone un requisito de gran valor para el éxito profesional y personal:
1. Actuar: pasando a la acción antes de sacar conclusiones prematuras. Primero hacer y luego pensar; probar y comprobar si somos capaces. Esto favorece a tener un conocimiento real de nuestro verdadero potencial.
2. Generar pensamientos positivos: centrados nuestra atención preferentemente en los logros y aspectos positivos y anticipando los pensamientos positivos de nuestra conducta. “Lo puedo hacer; soy capaz; lo voy a conseguir”
3. Reducir pensamientos negativos: deteniéndolos y sustituyéndolos por otros más positivos, haciendo cosas que ocupen nuestra mente y desviando la atención hacia estímulos adecuados.
4. Calificar nuestras metas personales: defendiendo con claridad nuestros objetivos, de modo que sean ambiciosos pero alcanzables con un esfuerzo razonable. Evitando que sean origen de frustraciones, convirtiéndolos en una fuente de renovación de la confianza en nosotros mismos.
Fuente: Emprendoteca.
C. Marco