Llega la época del año en que podemos disfrutar en Madrid del mejor evento para los aficionados al cine de terror y fantástico. El festival
Nocturna cumple su séptima edición con la intención de seguir creciendo tras establecerse como el ineludible punto de encuentro de los amantes del género en la capital.
Para esta edición, este blog ha tenido el honor de ser acreditado por primera vez, circunstancia que me va a permitir realizar una mayor cobertura en cuanto a visionados, no así —por mi horario laboral— en lo referente a las actividades matutinas que ofrece la organización (presentaciones, entrevistas, etc.). Pese a ello, espero cumplir con las exigencias. Vamos con las películas.
PIEDRA, PAPEL Y TIJERA (Martín Blousson, Macarena García, 2019)El festival arrancó con
Piedra, papel y tijera (Rock, paper, scissor), una producción argentina que gira en torno a la reunión de una mujer con sus dos hermanos tras el fallecimiento del padre. La película transcurre enteramente dentro de una casa, con una creciente sensación de claustrofobia que se acentúa según avanza el metraje. La normalidad del inicio se va retorciendo poco a poco, adquiriendo por el camino tintes de género que alternan elementos de títulos como
Misery o
¿Qué fue de Baby Jane?. Aunque la idea principal se estira demasiado en algunos momentos, en general me pareció una película bastante digna, que además cuenta con un muy correcto nivel actoral por parte del trío protagonista.
1BR (David Marmor, 2019)Curiosa producción norteamericana cuya premisa se basa en cómo una joven que se acaba de independizar encuentra un apartamento a priori perfecto para ella en una agradable comunidad residencial. Aunque no es un punto de arranque nada original,
1BR parece comenzar con una historia muy cliché para desmarcarse al poco y tirar hacia una vertiente menos trillada que prefiero no desvelar. Pese a ello, la estética de telefilme —supongo que causada por un presupuesto escaso— juega en contra de la propuesta, siendo este un ejemplo de cómo la parquedad de medios puede arruinar una película. El guion plantea algunas situaciones ridículas, pero al menos ofrece tramos interesantes y un par de escenas escabrosas ya cerca del desenlace. A pesar de su hieratismo, creo que la actriz
Nicole Brydon Bloom hace un buen trabajo, al contrario del resto del reparto, cercano a lo amateur. Se me hizo larga.
ECHOES OF FEAR (Brian & Laurence Avenet-Bradley, 2018)Según comienza
Echoes of fear, uno se da cuenta de que está ante algo cercano al cine de guerrilla, ese que se lleva a cabo con cuatro duros (o dólares). Suelo ser condescendiente con este tipo de productos, pero lamentablemente esta película no ofrece ningún asidero válido al que aferrarse. La precariedad de la producción no se ve compensada por un mínimo atisbo de ingenio, basándose en clichés mil veces vistos pero peor ejecutados. Para más inri, hace tiempo que no recuerdo una interpretación protagonista tan horrorosa como la de
Trista Robinson. Lo peor es que la película es tan mala que ni siquiera te puedes reir con ella. Auténtica película de castigo.
CORTOMETRAJESEL CUENTO (Lucas Paulino, 2019)Corto español bastante efectivo que en pocos minutos aglutina varios elementos interesantes. Por una parte, la mirada infantil de dos niños que creen ver a una señora que les observa desde una ventana del edificio de enfrente. Por otro lado, el estrés máximo de una madre superada por las responsabilidades. Y por último, el terror a la oscuridad. Con todo ello, los autores crean una pieza bastante curiosa que funciona estupendamente y cumple su objetivo de inquietar con poco. Muy buen corto para comenzar el festival.
EQUALS (Javier Yañez Sanz, 2019)Adaptando un manga de
Shun Umezawa,
Equals es un thriller sobre la obsesión de una chica con su novio. El corto sabe capear con oficio sus limitaciones de presupuesto para, pese a su extenso minutaje, enganchar al espectador de principio a fin. El guion de
Santiago Taboada, un clásico del festival, sabe condensar el potencial del material que adapta, Quizá el dúo protagonista se ve algo descompensado, pues encuentro mucho más hecha como actriz a
Dominga Bofill que a su partenaire masculino
Jorge Clemente. Pero en general me ha gustado bastante.
SONRISAS (Javier Chavanel, 2019)El día en que una chica lleva a su novio a conocer a sus padres es el leit motiv de este corto que intenta ofrecer una historia de humor negro que no termina de funcionar. Tal vez sea el ritmo algo lento, o incluso el metraje que se podía haber recortado, pero creo que la propuesta pedía algo más intenso. Desaprovechado.